Los grandes de la UE quieren imponer una tasa digital que Irlanda frena
Se nota que hay mucho en juego. Sólo horas después de que la Comisión Europea anunciara su propuesta de crear una tasa digital para los gigantes tecnológicos, los principales afectados ya se hicieron oír. Por un lado, los promotores. Una carta conjunta del denominado G5 (Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido), advertía que quieren un acuerdo “lo antes posible”. En el otro extremo, Irlanda, que por boca de su primer ministro, Leo Varadkar, expresó su oposición. Dijo que la medida perjudicaría a los países pequeños y que debe esperarse a las decisiones de la OCDE . No añadió que Dublín es el principal beneficiario de la actual situación. Las dos partes defenderán hoy sus argumentos en la cumbre de Jefes de gobierno de la Unión Europea, que debatirá sobre la fiscalidad en tiempos digitales.
Sobre la mesa, la propuesta de la CE, que este periódico avanzó el viernes pasado, de gravar con un 3% la cifra de negocios de las compañías digitales, una tasa que afectaría a gigantes como Facebook, Google, Apple y otros grandes, la mayoría norteamericanos. Se propone a partir de la constatación que las empresas tradicionales pagan una tasa media efectiva del 23%, y las digitales se quedan en el 9%. Aprovechando que no necesitan presencia física en el país donde actúan, suelen elegir pagar impuestos en el país que les ofrece unos tipos más bajos. Irlanda, por ejemplo.
Bruselas plantea la tasa del 3% sobre la cifra de negocios como solución inmediata, provisional, para frenar esta pérdida de ingresos de los estados, mientras se trabaja en una reforma del impuesto de sociedades. Según sus cálculos, recaudaría 5.000 millones de euros anuales en el territorio de la Unión Europea, y evidentemente quienes se llevarían la parte del león son los grandes países, donde las tecnológicas más ingresos consiguen. Hoy es un primer debate para tantear el terreno. Cualquier decisión tendrá que espera pero los posicionamientos permitirán descubrir si la tasa digital tiene futuro.