AGUA REGENERADA PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO
La sequía que vive España obliga a adquirir pautas de consumo responsable y a optimizar la utilización de los recursos disponibles
El World Economic Forum considera el cambio climático como el mayor reto al que se enfrenta la humanidad en un futuro inmediato y uno de los aspectos donde será más notable será en el abastecimiento de agua. Se espera que para el año 2050 al menos un 25% de la población mundial viva en una región afectada por escasez crónica y reiterada de agua dulce. Actualmente, ya hay más de 2.000 millones de personas que habitan en países con un exceso de estrés hídrico. Un 11% de la población europea ha sufrido episodios de escasez de agua y sequía. El sur del viejo continente es una de las zonas donde mayor es el riesgo de sufrir escasez de agua.
“El calentamiento global y el crecimiento imparable de las ciudades nos obliga a un cambio de modelo que introduzca un uso sostenible del agua”, asegura Xavier Bernat, director técnico del Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua).
UN TOQUE DE ATENCIÓN
“La sequía que vive España representa un serio toque de atención que nos obliga a adquirir pautas de consumo responsable y a optimizar la utilización de los recursos disponibles”, asegura Bernat, “en este sentido, supone también una evidente oportunidad para replantear el sistema global de gestión del agua y garantizar su futuro tanto en calidad como en cantidad”.
Existen tres vías para aumentar el volumen de
"La sequía que vive España nos obliga a adquirir pautas de consumo responsable"
agua disponible para abastecer nuestras ciudades. La primera es el fomento del consumo responsable y e ciente por parte de los consumidores. La segunda son las inversiones en infraestructuras que permitan mejorar la e ciencia de las diferentes etapas del ciclo del agua por parte de las administraciones, los reguladores y las entidades operadoras, campo en el que se trabajó profundamente tras la sequía vivida en el año 2005. Una tercera posibilidad es la implantación de nuevas fuentes para la obtención de agua, como es el caso de la reutilización.
Reutilizar los recursos hídricos supone, en primer lugar, realizar la depuración a la que son sometidas las aguas residuales, que consiste en eliminar las impurezas vertidas en el agua usada antes de devolverla a los cauces naturales en buenas condiciones para reducir al mínimo los riesgos ambientales. Posteriormente, el agua depurada se somete a un
La regeneración de aguas es tres veces más barata que la desalinización
tratamiento de regeneración que permite mejorar su calidad para reaprovecharla para usos distintos al consumo humano directo.
Regiones con un clima similar al de la costa mediterránea, como California, Israel o Australia son pioneras en el uso de agua regenerada. Para Xavier Bernat, “es fundamental dar a conocer los detalles de estas experiencias de éxito y así concienciar a los usuarios nales, a las administraciones y organismos competentes y a los gestores sobre la necesidad de implementar esquemas de reutilización capaces de garantizar la sostenibilidad del ciclo global del agua”.
Según la Comisión Europea, España es el único país de la Unión Europea con potencial de elevar de forma signi cativa los volúmenes de reutilización del agua, sin embargo existen algunas barreras que limitan su implantación. “Existe una percepción pública negativa respecto a la calidad del agua regenerada, otro obstáculo importante es la falta de claridad en el marco regulatorio a la hora de gestionar los riesgos asociados a la reutilización del agua”, indica Bernat, para quien “hay una falta de conocimiento de los múltiples bene cios de la reutilización, que por otra parte, no se ve integrada dentro del esquema de gestión de los recursos hídricos”.
VOLUNTAD TERRITORIAL FIRME
Bernat ve necesario, para la integración de la reutilización, “que exista una voluntad territorial rme, con unos ejes claros, que permitan realizar una implantación y monitoreo colaborativos y transparentes en el que participen administraciones, operadores y usuarios nales del agua regenerada, junto a expertos reconocidos en esta materia”.
La reutilización es una de las alternativas al consumo de recursos procedentes de aguas super ciales (ríos, lagos) y acuíferos subterráneos. Hay soluciones como el reaprovechamiento de las aguas pluviales o la desalinización del agua del mar, “pero la mejor manera de abordar el reto que supone la sequía es aplicando la revolución circular”, asegura el director técnico de Cetaqua, “se trata de aplicar un círculo virtuoso en el que el agua sea continuamente reutilizada y regenerada”, algo que permitiría minimizar la huella hídrica.
Otro bene cio es el económico. Conseguir 1.000 litros de agua de alta calidad a través del proceso de regeneración tiene un coste de 14 céntimos, casi tres veces menos que lograr el mismo volumen en una planta desalinizadora con una capacidad de 2.000 litros por segundo, cuyo precio aproximado se sitúa en torno a los 40 céntimos de euro.