Miguel Ángel, superhéroe
Roma estrena ‘Giudizio universale’, un espectáculo teatral para acercar la Capilla Sixtina
En París está el Moulin Rouge y el Folies Bergère. En Londres, el mundo del teatro y los musicales del West End. En Berlín y en Viena, la ópera. Roma, que cada año recibe dieciséis millones de turistas, era una de las pocas capitales europeas sin un espectáculo cultural permanente.
Hasta ahora. El director artístico italiano Marco Balich, productor de ceremonias olímpicas como la de Turín 2006 o Río 2016, ha decidido llevar a cabo un formato totalmente innovador que une música, actuaciones y nuevas tecnologías para acercar el arte de Miguel Ángel y la Capilla Sixtina a los romanos y visitantes.
“Después de haber hecho gran- des trabajos por el mundo he aprendido mucho y quería unir todas estas experiencias de gran tecnología al servicio de alguna obra de arte profundamente radicada en Italia”, cuenta Balich a este diario.
Para ello han escogido el Auditorum Conciliazione, a dos pasos de la plaza de San Pedro, que antes acogía los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Roma. Siempre bajo la tutela científica de los Museos Vaticanos, que querían asegurarse de que Balich iba a respetar los valores religiosos, espirituales y artísticos de la Capilla Sixtina. Además de ser el principal reclamo para los museos, la capilla es el lugar consagrado donde se celebran los cónclaves para elegir al futuro papa.
“El grupo de trabajo de Marco Balich no ha pedido simplemente a los museos Vaticanos las imágenes de la bóveda y del juicio universal de la Capilla Sixtina, sino que ha querido nuestra ayuda para la meticulosa reconstrucción histórica de la ciudad de Roma y del complejo del Vaticano en los inicios del Cinquecento, para ofrecer resultados reales e históricamente coherentes”, apunta la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta. Balich asegura que la colaboración ha sido “fantástica” porque no pretendían buscar ningún punto conflictivo. Se acercaron con humildad a la Santa Sede y ellos les dieron la libertad para aplicar la modernidad al arte de la capilla.
El resultado es una hora en la que la voz de Miguel Ángel, interpretada por el conocido actor italiano Pierfrancesco Favino, repasa junto al papa Sixto IV cómo fue el encargo y el proceso por el que el genio florentino aceptó restaurar la capilla papal con los frescos más famosos de la historia. La guinda aparece al final con una canción en latín de Sting, que ya había interpretado en el pasado música medieval. El músico británico aceptó participar en el proyecto por la gran simpatía que le despierta el papa Francisco, y Balich asegura que está maravillado por el resultado final.
El objetivo, además de una segunda puerta de acceso a Miguel Ángel para los más de seis millones de turistas que visitan cada año los Museos Vaticanos, es acercar su obra a los jóvenes como si se tratase de un super héroe. “Tengo cuatro hijos adolescentes y después de ver cuatro Spiderman y siete Batman les dije: hoy os voy a enseñar de lo que Miguel Ángel es capaz”, cuenta Balich.
El director no se esconde de que busca emocionar con la belleza por encima de todo, ante lo cual algunos críticos italianos han denunciado la frivolidad del acercamiento. De hecho, el reconocido historiador del arte Tomaso Montanari ha descrito el show como una “viagra visual” y recomienda ir a ver directamente la obra de Miguel Ángel al natural.
“No soy un realizador intelectual. No me interesa para nada llegar a los pocos sofisticados, sino a millones de personas”, contesta Balich. De momento está siendo un éxito y estará al menos un año en la Via Conciliazione.
El cantante británico Sting aceptó aportar un tema por la simpatía que le despierta el papa Francisco