Los retos del director general
Roger Guasch llega con el encargo de incrementar el límite salarial que marca la Liga
Si el Espanyol tuviese que iniciar la temporada a día de hoy tendría que dejar sin ficha a uno o varios jugadores para inscribirse en la Liga y cumplir los parámetros de fair plair financiero que exige la competición a instancias de la UEFA y la Federación Española. Porque según el cálculo realizado por el propio club a poco más de un mes de la presentación del presupuesto estimado con el que la competición fija los límites salariales de cada plantilla, la del Espanyol ya se sitúa por encima de ese techo de obligado cumplimiento.
El límite salarial se ha convertido en el gran caballo de batalla del Espanyol de Chen Yansheng, quien en la última junta de accionistas ya recordó que el equipo se sitúa en ese peculiar ranking entre la décima y la undécima posición de la Liga. Aspirar a dar ese anhelado salto deportivo pasa, en buena medida, por superar el actual límite. Cuando menos, por cumplirlo sin debilitar la plantilla. Y ahí es donde entra en juego la figura del nuevo director general de la entidad, Roger Guasch, que llega al Espanyol con el encargo de implementar un plan que permita al club poder invertir más en el área deportiva.
Su cometido principal pasa por reducir la deuda, el principal lastre. De la mano de Chen, el club ha liquidado su histórica deuda con Hacienda, amortizó el crédito sindicado que le permitió construir el estadio, saldó cuentas con la UTE que lo edificó y acaba de pagar todos sus tributos pendientes al Ayuntamiento de Cornellà, pero lo ha hecho en buena medida gracias a una línea de crédito de Rastar Group, ahora el principal acreedor. Eso hace que la deuda neta, la que utiliza la Liga en sus cálculos, siga superando con creces los ingresos anuales. El último ejercicio se sitúa en 113 millones de euros, lo que da al club un margen de maniobra negativo de 17 millones.
Por lo demás, el Espanyol cumple el resto de parámetros de fair play: sus ingresos se ajustan a las exigencias, la reducción de gastos no deportivos también, la diferencia entre ingresos y gastos relevantes es positiva, no presenta pérdidas, no tiene obligaciones con acreedores en proceso concursal y los gastos de la primera plantilla no superan el 70% de los ingresos contabilizados.
De la mano del destituido Ramon Robert, el club apostó por una política de patada a seguir apurando al límite sus posibilidades en pos de un rendimiento deportivo y económico que no ha llegado. Grandes fichas, contratos progresivos y pagos aplazados han llevado a la plantilla a superar ese estrecho margen salarial con el que partía.
Vender, con las actuales fichas, no será fácil. El problema no es tanto hacer caja con los traspasos –que también– como conseguir compradores y, sobre todo, clubs que acepten cesiones asumiendo el coste salarial de los jugadores. Aunque Guasch no tendrá ninguna responsabilidad deportiva, como sí la tenía Robert, deberá hacer cumplir un escrupuloso orden salarial en los futuros refuerzos y deberá gestionar la salida de jugadores con excesivo peso salarial.
La prioridad que ha establecido Òscar Perarnau, director general deportivo, pasa por mantener la columna vertebral del equipo. Es decir, sólo Diego López, David López, Óscar Duarte, Darder y Gerard parten como intransferibles. Pese a los rumores, tampoco se prevé el relevo del técnico.
NO TRANSFERIBLES
El área deportiva del Espanyol únicamente prioriza la continuidad de la columna vertebral
LAS BASES DEL PROYECTO
El club sólo traspasará a Gerard Moreno por su cláusula y no prevé un relevo en el banquillo
La continuidad del máximo goleador blanquiazul volverá a ser uno de los culebrones del verano. El club, de acuerdo con el jugador, no aceptará una oferta que se sitúe por debajo de su cláusula de rescisión, cifrada en 40 millones de euros. Eso podría obligar al Espanyol a igualar una hipotética oferta que presente el Villarreal, que sigue compartiendo los derechos económicos del jugador. Sin embargo, los vacíos legales que presenta el contrato entre ambas entidades pueden favorecer al Espanyol. Ese es otro encargo para Guasch.