La Vanguardia

Un buen toro bravo

El Barça busca en Montpellie­r encarrilar el pase a cuartos ante el líder de Francia

- TONI LÓPEZ JORDÀ

Estamos antes un buen toro bravo”, advierte gráficamen­te Xavi Pascual. El Barça Lassa se juega hoy (17.00 h) en casa del Montpellie­r, líder intratable de la Liga francesa (LNH), qué camino quiere tomar en la Champions: el de la calma, el del drama o el de la épica. Dependerá de qué cara ofrezca ante un astado peligroso, viejo conocido de los azulgrana, que vive días de euforia y fortaleza: manda con puño de hierro en Francia, sólo ha perdido un partido liguero (en casa del PSG, hace tres semanas) y dos en la Champions (una vez clasificad­o). Y va loco por volver a dar la sorpresa, como el año pasado con el Kielce.

“Son un equipo brutal, capaz de ganarnos allí y de venir al Palau y ganarnos, por algo son los líderes de la LNH y merecen todo nuestro respeto”, se inclina con admiración Pasqui. Un rival al que define como “un equipo muy descarado, muy agresivo, y con un juego bonito de ver porque juega muy rápido”. Defiende muy bien, con gran variedad táctica –en 5:1 con tres o cuatro avanzados diferentes, en 6:0, en mixta–, y con una buena portería, el internacio­nal Gerard.

Dirigido por Patrice Canayer, el Montpellie­r dispone de piezas de calidad contrastad­a. El lateral zurdo Valentin Porte, su máximo goleador en Europa (45) y en la LNH (66), el veterano extremo Michael Guigou (42), los laterales zurdos Vid Kavticnik (41) y Melvyn Richardson (34) –hijo del mítico Jackson–, el central hispanoarg­entino Diego Simonet (que suena para el Barça), y el pivote norcatalán Ludo Fàbregas, próximo fichaje blaugrana en julio.

Otra aspecto que tener en cuenta es el recinto de juego. El Montpellie­r ha cambiado el Sud de France Arena (8.750 localidade­s) por su vieja caja de cerillas del René Bougnol, de 2.900 asientos. Lo prefieren para incrementa­r la presión ambiental sobre los blaugrana, que nunca han ganado en esa pista en los dos anteriores cruces de octavos: 30-28 en el 2012 y 28-25 en el 2007. Aunque la última visita del Barça a Montpellie­r (4 en Champions), en la fase de grupos del 2015-16, se saldó con un contundent­e 23-31.

No intimida en exceso el miedo escénico a Pascual ni a sus jugadores, curados de espanto. Lo que más preocupa de este Barça es su irregulari­dad. En Europa se ha dejado en la fase de grupos más puntos que nunca, dos empates y tres derrotas, ha sacado partidos por los pelos en el Palau (Pick Szeged, Wisla Plock, Vardar), y en la Asobal ha rozado el pinchazo, como hace unos días en Valladolid. “Los altibajos siempre pasan, estamos acostumbra­dos a que cuando el equipo gana de uno parece una catástrofe, cuando gana de 5 vamos mal, y si gana de 12 es que los otros son muy malos... No encontramo­s nunca el punto de equilibrio”, replica con ironía Pasqui.

Calma, épica o drama. Son las tres opciones para la eliminator­ia. En las 8 ediciones de Champions con formato F4, el Barça ha disputado 14 cruces de octavos y cuartos: 9 las pasó con relativa placidez entre la ida y la vuelta, y por un mal partido de ida en 3 necesitó la épica del Palau (ante el Kiel el año pasado, o ante el Rhein Neckar levantando 7 goles en el 2014) y en 2 sufrió el drama de la eliminació­n (Kiel 2016, Copenhague­n 2012).

Encarrilar el pase en Francia o sufrir en la vuelta en el Palau en plena Semana Santa (el sábado 31), esa es la cuestión. “El objetivo es pasar; si tenemos que hacerlo con una tarde épica, lo firmo; si pasamos tranquilos, lo firmo; si pasamos, lo firmo todo. Vamos a Montpellie­r con la intención de ganar”, sentencia Pasqui.

LA IMPORTANCI­A DE LA IDA

En 14 eliminator­ias en las últimas 8 Champions, en 3 necesitó la épica del Palau y en 2 vivió el drama

 ?? GUILLAUME HORCAJUELO / EFE ?? El Montpellie­r, que eliminó al Ademar para estar en octavos, es un rival temible en su feudo
GUILLAUME HORCAJUELO / EFE El Montpellie­r, que eliminó al Ademar para estar en octavos, es un rival temible en su feudo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain