Elecciones en Foment
En diciembre próximo se cumplirán los cuatro años de mandato del actual presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, y para entonces debería estar ya elegido su sucesor. A día de hoy no se han anunciado candidaturas, lo que no significa que no se estén produciendo movimientos en el empresariado para organizar el recambio. Más bien que estos se realizan con más discreción de la que ya de por sí es habitual en los cenáculos empresariales.
Probablemente, por el delicado momento político catalán, justo después de que las caras más emblemáticas del empresariado catalán hayan protagonizado alguno de los lances más dramáticos del procés, especialmente el traslado masivo de sedes empresariales en las semanas siguientes a la celebración del referéndum del 1-O. Foment se ha mantenido estos años como una de las entidades civiles más refractarias y ha marcado el límite de sus reivindicaciones en el pacto fiscal, en el ámbito económico, y el ordenamiento legal vigente, en el político.
Aunque, de momento, no hay candidaturas públicas, las fuerzas vivas de Foment han comenzado a dar los primeros pasos. Entre ellos, la exploración de una propuesta encabezada por Josep Sánchez Llibre, el exdirigente de Unió Democrática de Catalunya (UCD) y exdiputado en el Congreso, que forma parte de la junta de la patronal catalana en representación de su empresa familiar, conservas Dani.
Sánchez Llibre, que también es miembro de la junta de CEOE y asiste a las reuniones de su ejecutiva, actua de lobbista oficial de esta ante el Congreso, recuperando así parte de su anterior trayectoria política en la misma institución. El exdiputado democristiano desempeña esa actividad desde octubre del 2016, avalado por Gay de Montellà y el actual presidente de CEOE, Juan Rosell, con quien mantiene una estrecha relación. Ha organizado reuniones con los grupos parlamentarios para presentarles propuestas patronales. También ha velado por los intereses de los patronos en diversos proyectos legislativos, como por ejemplo la reciente ley sobre contratos del sector público, que ha entrado en vigor hace apenas dos semanas y afecta especialmente a las empresas concesionarias de servicios esenciales.
Esa actividad como responsable de las relaciones con las Cortes ha ido ganando espacio y coordina sus trabajos con todas las direcciones generales de la CEOE. Fuentes de la patronal han asegurado que, próximamente se incorporan nuevos miembros para colaborar en sus trabajos.
Gay de Montellà no ha dado ningún paso en público para respaldar la posible candidatura de Sánchez Llibre. Pero, según las fuentes consultadas, tampoco ha animado a dar un paso al frente a ninguno de los miembros de su actual junta que habían sonado como posibles sustitutos, especialmente dos de sus vicepresidentes: Joan Castells, presidente de la aseguradora Fiatc, y Ramon Adell, consejero de Gas Natural.
Fuentes próximas al actual presidente de Foment adelantan que no se plantea pronunciarse sobre el tema hasta finales del verano, en torno al mes de octubre. “Su objetivo es acabar su mandato, es decir seguir hasta diciembre, y no adelantarlo en ningún caso. Máxime en el actual estado de inestabilidad política en Catalunya”, apuntan las mismas fuentes.
Queda por ver qué hará el presidente de Cecot, Antoni Abad. Pese a que Foment acordó recientemente excluir de su seno, temporalmente, a la organización vallesana, Abad podría presentarse sin el respaldo formal de Cecot pero con el apoyo de sectores empresariales más cercanos a las tesis soberanistas.
Sánchez Llibre contaría, según las fuentes consultadas, con la simpatía del propio Rosell, quien precisamente cumple mandato en CEOE y asimismo sin posibilidad de renovación en diciembre próximo. También con buen número de las grandes empresas catalanas. El censo electoral de Foment suma unos 2.500 votos de empresas afiliadas.
El perfil político de Sánchez Llibre también es objeto de debate entre los empresarios, que intentan definir cómo afectaría a la trayectoria de Foment. De hecho, UDC fue una de las referencias políticas de la patronal catalana durante las últimas décadas y sus máximos representantes, Josep Antoni Duran Lleida y el propio Sánchez Llibre, actuaron como lobbistas suyos en el Congreso. Pero el procés ha acabado con la formación, que no ha obtenido representantes en las últimas convocatorias electorales a las que se ha presentado, pese a contar también con el respaldo de Foment.
Como se ha señalado, las elecciones en Foment se solaparán con las de CEOE, también en el mes de diciembre. En el caso de la patronal española, el candidato más claro es Antonio Garamendi, vicepresidente de la organización y presidente de Cepyme y de Confemetal.
Las fuentes de CEOE consultadas apuntan que no se espera que aparezcan candidaturas alternativas a Garamendi, quien ya fue rival de Rosell en las anteriores elecciones. Pese a ello, y más tras los ocho años de Rosell, algunas voces importantes apuntan que no es obligatorio que el empresariado catalán renuncie a la máxima representatividad en el ámbito patronal español. Aquí también, aseguran, Sánchez Llibre podría desempeñar un papel relevante. En cualquier caso, quedan aún muchos meses para conocer el desenlace.
En Foment han dado los primeros pasos para explorar las posibilidades de Sánchez Llibre