Torrent llama a la calma y asume el liderazgo del frente “por la democracia”
ERC y PDECat insisten en formar Govern frente a planes para investir a Puigdemont
Unidad de acción para responder a lo que el presidente del Parlament consideró anoche un “ataque al corazón de la democracia”. Unidad de acción y formación inmediata de Govern. Esa es la consigna en las filas del independentismo tras la detención de Carles Puigdemont en Alemania. Pero fue Roger Torrent, la primera autoridad catalana elegida tras los comicios del 21-D, quien dio un paso al frente con una insólita declaración institucional televisada para hacer un llamamiento a la calma ante “el secuestro de la voluntad del pueblo de Catalunya expresada en las urnas”.
Torrent había lanzado el viernes una propuesta de frente común transversal, que una a fuerzas políticas y entidades del ámbito social y económico en defensa de los “derechos fundamentales”.
Lo hizo tras los últimos encarcelamientos de políticos catalanes y la detención de Puigdemont no sólo lo reafirmó en la idea avalada por JxCat, ERC, Catalunya en Comú y la CUP, además de UGT y CC.OO., sino que anunció la aceleración de los contactos para dar respuesta a una situación “excepcional”.
Torrent denunció que el Estado español ha puesto en marcha una “causa general contra sus adversarios políticos” y se “ceba con Catalunya convirtiéndola en un laboratorio para poder perseguir la disidencia en todas partes”. A juicio del presidente del Parlament, el Estado “pone en riesgo los fundamentos sobre los que se construyó Europa” y, por ello, consideró que todos los defensores de la democracia, más allá de las ideologías, “deben sentirse interpelados”.
Mientras Torrent comparecía, en las calles de Barcelona se registraban altercados, por lo que el presidente del Parlament hizo especial hincapié en hacer llamamientos a la calma y la responsabilidad. Torrent reclamó que todas las respuestas deben ser “democráticas, cívicas, transversales y necesariamente pacíficas” y manifestó su convencimiento de que la sociedad catalana actuará “como siempre ha hecho: desde la no violencia y la firmeza”.
Pero donde Torrent hizo especial hincapié fue en la necesidad de aparcar discrepancias políticas y actuar con “inteligencia colectiva”. La situación, sostuvo, “exige una salida política, no judicial”.
El independentismo recibió a mediodía la noticia de la detención de Puigdemont en Alemania como un mazazo después de muchas horas de incertidumbre sobre su paradero. Los últimos encarcelamientos obligaban a JxCat y ERC a replantearse la estrategia seguida hasta el momento y optar por vías posibilistas para lograr una investidura y formar Govern. Ahora, ERC y el PDECat batallan contra la tentación de algunos representantes del grupo Junts per Catalunya y alimentada por la CUP de optar por el colapso de la legislatura planteando una investidura a distancia de Puigdemont a partir de la tramitación de la reforma de la ley de la Presidència. Un plan que Puigdemont siempre quiso mantener en la recámara pero que en los últimos días había aparcado aceptando incluso la posibilidad de renunciar a su escaño para facilitar la formación de un Govern.
La CUP, que se desmarcó el pasado jueves de la unidad de acción del bloque independentista, se ofreció ayer para entrar en la Mesa del Parlament –y asumir así las responsabilidades penales– si se optaba por investir a Puigdemont. Una oferta en una situación de “emergencia nacional” que no obtuvo respuesta. En paralelo, los cuperos llaman a “parar” Catalunya con una huelga general” contra la detención de Puigdemont.
Pero en el bloque independentista son conscientes de que el objetivo de lograr un Govern efectivo con rapidez es incompatible con determinadas estrategias que pueden conducir a nuevas acusaciones penales y perjudicar la situación de los presos.
Desde Catalunya en Comú, Xavier Domènench, que se sumó el viernes a ese frente, insistió ayer en que la detención de Puigdemont “no nos acerca a ninguna solución, sino que nos hunde más en el problema” y reiteró que se tiene que avanzar hacia una “mesa de diálogo”. Desde los comunes se reclama también la formación de un Govern de carácter transversal para hacer frente a la crisis institucional.
ESTRATEGIA DE CHOQUE Sectores radicales del independentismo buscan el colapso de la legislatura
EL PARLAMENT
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