Cementerios fuera de las murallas
La zona de Antic de Sant Joan ha aportado novedades sobre el barrio de la Ribera, que albergó un cementerio desde la época romana a la medieval. En el mismo lugar que la tumba musulmana se han encontrado también 16 enterramientos romanos, de los siglos II, III y IV, aunque están pendientes los trabajos para afinar la cronología. Se trata de individuos de diferentes edades y sexo, y también en distintos grados de conservación. Las sepulturas se hallaban excavadas directamente en la arena, en fosas simples y muchas con ataúdes, pues se han encontrado clavos de los que se utilizaban para las cajas. Asimismo, se han recuperado ajuares funerarios, como recipientes cerámicos, dos lámparas, restos de sandalias romanas o un ungüentario de cristal. La orientación de los individuos está en dos conjuntos: unos de norte a sur y otros de este a oeste. Ahora bien, estas no son las únicas inhumaciones antiguas de la ciudad que han salido a la luz últimamente. Durante las obras de urbanización de un solar en la calle Balboa, en la Barceloneta, se descubrieron tres enterramientos, primero, y luego otros dos y finalmente restos óseos dispersos. Mientras que los primeros son adultos, los últimos eran niños de entre 8 y 10 años. Todos presentaban patologías, que podían corresponder a enfermedades infecciosas. Esta sería la fosa fuera de la muralla donde se enterraba a estos enfermos desde el siglo XV al XVII.