Cambio de cromos
Rafa Nadal vuelve al número 1 tras la derrota de Roger Federer en su estreno en Cayo Vizcaíno
El tenis masculino sigue siendo cosa de los dos jugadores que ya monopolizaban el circuito hace más de una década. A su reinvención se suma el hundimiento de quienes habían aparecido para protagonizar un cambio de caras y estilos y la incomparecencia repetida de nuevas generaciones de tenistas. En el ranking que se publicará dentro de una semana Rafa Nadal volverá a ocupar a sus 31 años el número 1. No le ha hecho falta ni jugar. No lo hace, de hecho, desde que abandonó lesionado el Open de Australia hace dos meses.
A pesar de perder desde entonces 1.875 puntos tras caer allí en cuartos y no jugar ni en Brisbane ni en Acapulco ni en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, torneos en los que defendía puntos, al balear le ha bastado que Roger Federer también fallase para auparse de nuevo a lo más alto. El suizo ha firmado el mejor arranque de su dilatada carrera, pero ha caído en dos partidos clave: en la final de Indian Wells la semana pasada y la noche del sábado en su estreno en Cayo Vizcaíno.
Por detrás de ellos sólo aparece un erial en el que Marin Cilic, Grigor Dimitrov, Alexander Zverev y Juan Martín del Potro, por este orden, quedan a más de 4.000 puntos de distancia. Novak Djokovic y Andy Murray, los únicos que habían conseguido arrebatar el número 1 a los dos veteranos del circuito, han alcanzado también la treintena, han salido peor parados de sus lesiones y pugnan, respectivamente, en el top-20 y el top-30.
Esta falta de alternativas hará que probablemente Nadal y Federer sigan protagonizando este peculiar baile de sillas a lo largo de las próximas semanas e incluso de los próximos meses. Con la diferencia de que ahora ni siquiera tengan que protagonizar sus legendarios mano a mano después de que ambos se hayan repartido de alguna manera el circuito para optimizar sus posibilidades.
El suizo ya renunció el año pasado a toda la gira europea de tierra. Ni siquiera le hizo falta para volver a la cima. Ahora lo volverá a hacer. El balear, por el contrario, basa su puntuación en estos torneos. Cualquier traspiés en los Masters 1000 de Montecarlo o Madrid y, por descontado, en Roland Garros o incluso en el Godó devolverían el cetro al suizo, que no volverá a las pistas hasta la gira de hierba.
Nadal, que podría reaparecer en la eliminatoria de Copa Davis que España disputa entre los próximos 6 y 8 de abril ante Alemania en Valencia –Sergi Bruguera ofrece mañana la convocatoria–, sólo tiene el margen de los puntos que perdió hace un año en el Masters 1000 de Roma, donde se quedó en cuartos.
Y a la vuelta al césped, en el caso de que Nadal no hubiese conseguido mantener el número 1, la tortilla podría volver a dar la vuelta en un nuevo juego de errores. El balear sólo defiende 180 puntos en Wimbledon, en tanto que el de Basilea debe defender 2.500 entre Wimbledon y Halle. Tal y como se presenta la temporada, romper esta dualidad Nadal-Federer sólo pasaría por una pésima campaña de uno de ellos –o los dos– y la irrupción de alguno de sus perseguidores en un Grand Slam o en varios de los próximos Masters 1000.
“Yo soy muy optimista de cara a la temporada –reconocía la madrugada de ayer Roger Federer tras su derrota en Miami–. Estoy un poco frustrado de no poder haber encontrado el camino en este partido. Pero después vuelves a entrenarte o te vas de vacaciones, tomas un descanso y te alejas de todo para regresar al 100%”.
Federer, de hecho, ha realizado un inicio soñado: dos títulos y un parcial de 17 victorias y dos derrotas. Aunque ha perdido una final y una segunda ronda donde defendía títulos. En ambos casos, en el tie break del tercer set. En California, tras desaprovechar tres pelotas de partido. En Miami, incluso sumando más puntos que su oponente, el desconocido Thanasi Kokkinakis (98 frente a 96).
Ahora, Nadal está al servicio.
TIERRA Y HIERBA El balear y el suizo seguirán protagonizando su peculiar baile de sillas sin ni siquiera enfrentarse
EL RETORNO El de Manacor podría reaparecer mañana en la convocatoria de la Davis para el España-Alemania