La Vanguardia

Barça B y Nàstic despiertan tarde

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Dos goles rápidos penalizaro­n al Barça B y al Gimnàstic, que se despertaro­n tarde, jugaron todo el partido a remolque y acabaron perdiendo por culpa de esos despistes en los primeros compases del partido.

El filial barcelonis­ta cayó 0-2 en el Miniestadi frente a un Osasuna que vuelve a situarse en los puestos de promoción. Los navarros tuvieron un partido muy cómodo, ya que enseguida lograron adelantars­e en el minuto 9 con el primer tanto en la categoría de Robert Ibáñez, ex del Valencia, Leganés y Granada.

El 0-1 dio confianza a los visitantes, que pasan por ser la segunda mejor defensa de Segunda. Así que la mejor ocasión para igualar del equipo de Gerard López no llegó hasta que se había jugado una hora de encuentro. Fue en las botas de Aleñá, cuyo disparo con la zurda se estrelló en el larguero de Herrera.

En vez de el 1-1 subió al marcador el 0-2 en un error de Ortolá, que no atrapó un balón colgado al área. Lucas Torró fue el más listo y asistió a Quique, que marcó sin portero el tanto de la sentencia y que deja por quinto partido seguido al B sin ganar.

En el estadio de Santo Domingo de Alcorcón, el Nàstic sufrió una derrota dolorosa ante un rival directo que ahora le saca dos puntos en la clasificac­ión. El equipo de Nano también entró frío al partido y un gol de Albert Dorca después de un centro de Peña en el minuto 4 dio la ventaja al Alcorcón, que luego aseguró los tres puntos con una buena defensa.

Tanto el equipo de Tarragona como el Barça B se beneficiar­on de los empates de la Cultural Leonesa y el Córdoba, que sólo les recortaron un punto. Los grana están ahora tres puntos por encima del descenso mientras que el filial blaugrana tiene cuatro de colchón sobre la decimonove­na plaza.

En Alcorcón, con el marcador en contra y ante un rival muy conservado­r que se dedicó más a defender que a ampliar su ventaja, el Gimnàstic se acercó a la portería de Dani Jiménez y a los 36 minutos Manu Barreiro tuvo una ocasión muy clara para empatar, pero su disparo cruzado se marchó alto por encima del travesaño. También antes del descanso lo intentó Javi Jiménez con un disparo lejano que atrapó sin problemas el portero alfarero. En la segunda parte siguió la misma tónica, aunque las mejores oportunida­des entonces las tuvo el local Bruno Gama pero Bernabé siempre estuvo acertado.

“La realidad es que no hicimos un buen partido. Sobre todo tuvimos un arranque que no fue bueno y eso nos costó el gol y el partido”, dijo Nano Rivas, entrenador del Nàstic. “Ahora hay que pensar en el partido del próximo fin de semana en casa ante el Lugo”, pasó página.

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