Las finanzas revisitadas por los informáticos
El profesor Miquel Noguer, del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de ESADE, es uno de los expertos que en todo el mundo están estudiando el fenómeno del
blockchain. Porque las cadenas de bloques prometen cambiar de forma radical la forma en que invertimos, transferimos dinero o accedemos a información personal. Es un fenómeno tan disruptor como la llegada de internet, pero todavía le quedan retos por superar.
¿Podría definir el 'blockchain'? Es una base de datos distribuida, formada por cadenas de bloques, diseñadas para evitar su modificación una vez publicada, utilizando un sellado de tiempo confiable y enlazando con un bloque anterior. Básicamente significa que es un sistema donde tienes una base de datos que está en los ordenadores de la red y esta tecnología criptográfica permite hacer transacciones de forma rápida y segura entre los diferentes miembros de la red. Cambia la forma en que se hacen las transacciones y debería abaratarlas mucho respecto a otros sistemas que necesitan a alguien que haga la confirmación de las transacciones, los intermediarios… Porque en el
blockchain todo se hace de forma informática.
Desaparecen los intermediarios
Se debe matizar. Cuando decimos que se eliminan los intermediarios, hablamos de los tradicionales. En el blockchain quienes confirman las transacciones son los mineros, que realizan cálculos informáticos pesados para confirmar la transacción y son remunerados. Cada transacción viene con una pregunta matemática que debe resolverse con muchos cálculos.
¿Qué ventajas tiene?
Hace más barato el coste de las transacciones de activos financieros o de registros de propiedad, automóvil… Si hacemos la analogía con internet, en su día internet abarató el coste de las conexiones entre la gente, blockchain abaratará de forma sustancial las transacciones entre la gente. Eso significa un impacto importante en cómo haremos las cosas en el futuro.
¿Qué aplicaciones tiene?
Todo lo que signifique el registro de las cosas como tu historial médico, por ejemplo. Aplica a cualquier cosa, que envíes una mercancía al puerto, que se registre la llegada y emita la factura a través del Internet de las Cosas… Si tienes un modero con criptomonedas y quieres transferirlo a otra persona que está conectada en otro país… De alguna manera sustituye directamente el sistema financiero, aunque, lógicamente, no se hayan regulado todos los aspectos. Imagínate el impacto que puede tener en los países emergentes donde no existe un sector financiero. Cualquiera que tenga acceso a internet puede abrir una cuenta, comprar criptomonedas y hacer y recibir transferencias. El primer impacto grande del blockchain en el sector financiero será en los países emergentes. En los países desarrollados, ocurre que los actores tradicionales a veces no entienden esa tecnología y quizás no estarán interesados en que algunas cosas se abaraten.
¿Estamos en una etapa de transición?
El blockchain ahora mismo tiene diferentes retos. El primero es el regulatorio, de qué forma se regulan las criptomonedas y el propio
blockchain. También hay un tema de evolución tecnológica porque, por ejemplo, la confirmación de las transacciones de bitcoin con el
blockchain tradicional tarda 30 minutos. Si lo piensas 30 minutos para algo como comprar un coche es un tiempo razonable, pero si es para el pago de un café, es una eternidad. La tecnología debería evolucionar hacia una confirmación de las transacciones más rápida. Otro reto es el del consumo energético, el consumo de los mineros es muy elevado, ahora mismo supone la producción eléctrica de la Republica de Irlanda. Por otra parte tenemos el debate de si las criptodivisas se deben usar como medio de pago de bienes y servicios o también como activo financiero de inversión. Es decir, si debemos dejar de comprar bitcoins e invertir en ellos. Los economistas tenemos un gran debate sobre cuál debe ser la valoración de las criptodivisas y cómo hacerla. Probablemente las criptodivisas sean como las materias primeras, que no tienen un valor intrínseco que uno pueda calcular sino que el precio está marcado por el proceso de oferta y demanda. Es cierto que las diferencias entre las divisas son técnicas, por lo tanto uno puede llegar a decir que la divisa que tendrá más revalorización será la que ofrezca una solución técnica mejor. Es un debate económico, pero es sobre todo técnico. Esto nos ha llevado a las finanzas revisitadas por los informáticos, cómo crear un sistema financiero a partir de conceptos informáticos.
"Imagínate el impacto que puede tener en los países emergentes donde no existe un sector financiero. Cualquiera que tenga acceso a internet puede abrir una cuenta y comprar criptomonedas"