Complementarios
Ferran Palau / El Petit de Cal Eril Lugar y fecha: Apolo (22/III/2018)
Ferran Palau y Joan Pons son uña y carne. Ahora están en un punto dulce de sus carreras, agotando las localidades en la presentación de sus respectivos nuevos discos,
Blanc y , dentro de la programación del Curtcircuit. Además, son tan complementarios que tres de los cinco miembros de la banda de El Petit de Cal Eril (EPdCE), incluido el propio Pons a la batería, forman el grupo de Palau.
El de Collbató, con la indispensable ayuda de su primo Jordi Matas, ha dado un salto muy cualitativo en lo que a refinar y modernizar su pop metafísico se refiere. Son canciones frágiles y oníricas, con un punto malsano que guiña el ojo a
Twin Peaks y letras en las que prima lo evocador por encima del significado, en un sonido somnoliento y arrastrado, como de duermevela, que podría servir para una serie de misterio, como es el caso de Flor espinada. Sus melodías, entre el paraíso y la tiniebla, hilvanan el buen estribillo de Serà un abisme o se decantan por el downtempo de luz tropical en Res. Nocturno y atmosférico su dream pop alcanza cumbres como A dins o Cavall
blanc, lástima que parte del público no respetase el silencio necesario para poder disfrutar de tan intimas filigranas. Fue el propio artista quien, con evidente signo de enfado, tuvo que pedir respeto.
Por su parte EPdCE, tras alcanzar la cúspide en la anterior gira de
La força, ahora vive una especie de resaca con su nuevo tríptico triangular. Ha querido aprovechar tanto el buen momento y la originalidad del sonido de su banda, un quinteto con dos baterías, que dio la sensación de estar pasándose de progresivo en desarrollos instrumentales en los que cada vez tienen mayor protagonismo los teclados. Si a ello le unimos que a los nuevos temas aún les falta rodaje, ya sea en el dylaniano Més val que guardis bé el que saps o en reproducciones de esquemas añejos como Tot el que penses de mi, es lógico que fueran recibidas como agua de mayo canciones del calibre de
Partícules de Déu o Cendres.