Las pensiones valen un pacto
El gasto en pensiones alcanzó en marzo un nuevo récord, 8.947 millones de euros, lo que supone un incremento del 3% en relación con un año antes. En paralelo, se difundió el déficit de la Seguridad Social, que equivale a un 1,48% del PIB (algo más que lo previsto). El gasto en pensiones se comportó como en los últimos meses, encadenando un récord tras otro. Y nada hace pensar que no siga siendo así en el futuro inmediato, en la medida en que la generación del baby boom, la más grande cuantitativamente, se va incorporando a la jubilación. España es una sociedad que envejece a gran velocidad. Tiene un grave problema de financiación de esa vejez. Y, como atestiguan las últimas manifestaciones, una parte importante de los receptores de las prestaciones de jubilación se sienten agraviados porque perciben una continuada pérdida del poder adquisitivo. España necesita un pacto de pensiones, algo más amplio, complejo y definitivo que la subida del 2% en las prestaciones mínimas y de viudedad que ayer pactó el Gobierno con Ciudadanos.