Iceta propone romper el bloqueo con un gobierno de concentración
Los comunes no participarán en ningún pacto de gobierno que excluya al PSC
Tan sólo con el diálogo entre todas las partes, primero en Catalunya y después en Madrid, se podrá salir de la endemoniada situación política catalana. Este es el mensaje que, casi como un mantra, se repite desde hace días en la sede del PSC, cuyo líder Miquel Iceta ayer lanzó una propuesta para dar forma a estas ideas: la creación de un gobierno de concentración en la Generalitat. Un ejecutivo “con todos los partidos”.
“Los gobiernos de concentración son para situaciones excepcionales, y no se me ocurre una situación más excepcional que esta”, manifestó Iceta en rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva, convocada ayer de forma urgente, y en la que, si bien es cierto, no se formuló la propuesta del gobierno de concentración, sí se impuso la idea de que o se frena la nueva escalada de tensión, o simplemente, “es el abismo”.
“El esfuerzo de superar esta situación, que es gravísima, requiere de amplios acuerdos”, insistió Iceta con respecto a ese eventual ejecutivo. Y aunque reconoció que el actual “clima político no está para esto”, Iceta insistió en que la obligación de los políticos es “explorar soluciones” y alertó de que hay que evitar que en Catalunya se instale en el “conflicto permanente”.
Iceta obvió de hablar sobre quién tendría que ser el presidente de ese ejecutivo, aunque al poco, la número dos del PSOE, Adriana Lastra, insistió que en ningún caso los socialistas catalanes apoyarán a ningún candidato independentista.
“Lo importante son los objetivos”, se limitó a decir. Y, en este sentido, marcó cuatro prioridades: recuperar las instituciones catalanas, impulsar la economía, contribuir a un nuevo pacto social y profundizar en el autogobierno y en la financiación.
Por su parte, los comunes consideraron que la mayoría independentista “tiene la responsabilidad” de formar ejecutivo “de forma urgente” y aclarar sus objetivos, aunque fuentes de la formación comandada por Xavier Domènech apuntaron que, aun así, “si no son capaces de hacerlo que lo digan y podremos explorar otras vías”.
“Creemos que lo que necesita Catalunya es un pacto que supera la alianza entre Junts per Catalunya y ERC con el apoyo de la CUP”, dijo ayer la portavoz de los comunes, Elisenda Alamany. Pero mientras la iniciativa de formar gobierno esté liderada por el grupo de Puigdemont este escenario se antoja imposible, señaló.
Así pues, los comunes esperan a que JxCat, ERC y CUP muevan ficha y, en todo caso, que sean estos partidos los que abran la puerta a una mayoría alternativa de gobierno si constatan su fracaso a la hora de pactar. Algo que no evita que, desde este espacio de la izquierda alternativa ya hagan cábalas sobre las posibles combinaciones que podrían propiciar un gobierno distinto al de la mayoría independentista, una alternativa en la que habría que contar sí o sí el PSC, consideran.
Fuentes de la ejecutiva de Catalunya en Comú sugieren que la mejor combinación pasaría por un tripartito con ERC y el PSC, como ya propusieron durante la campaña del 21-D, pero son conscientes de que la aritmética dificulta al máximo un pacto de estas características. Por eso, ya hay quien piensa en un gobierno donde estén también los diputados del PDECat, que pudieran soltar amarras del proyecto JxCat y añadirse al eventual pacto entre ERC, PSC y Comunes. Una una especie de “sociovergencia ampliada”.
Fuentes de Catalunya en Comú descartan por completo un acuerdo de su partido con las formaciones independentistas sin el PSC. “Catalunya en Comú se rompería, no podemos hacerlo”, insisten. Para los comunes, cualquier pacto de Govern debería contar con los socialistas . El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, precisó que su formación mantiene el veto al PDECat en Catalunya.
En la búsqueda de un posible entendimiento, el líder del PP en Catalunya, Xavier García-Albiol, reivindicó que se reediten “unos pactos como los de la Moncloa de 1977”. “Nos tenemos que poner de acuerdo y ponernos a trabajar de una vez por todas”, y eso pasa necesariamente por dejar de lado a aquellos situados en la absoluta radicalidad, los que apuestan por la ruptura”, manifestó. “Y todos, todos desde la pluralidad, todos los que creemos que Catalunya debe avanzar dentro del marco de la normalidad, podamos pactar unos mínimos”, sentenció.
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LA SORPRESA
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