La Fiscalía belga no ve riesgo de fuga en Comín, Serret y Puig
Ha solicitado información adicional a las autoridades judiciales españolas
La Fiscalía belga se lo toma con mucha calma. Más de 48 horas después de que le llegara la euroorden de las autoridades judiciales españolas, hizo público su primer posicionamiento oficial sobre el caso. En un comunicado a las 7 de la tarde del lunes confirmó que está en contacto con los abogados de Antoni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig y que, al considerar que no hay riesgo de fuga, no se les está “buscando activamente”. Tampoco no se les ha interrogado ni remitido a un juez de instrucción, paso que podría darse en los próximos días, pero antes la Fiscalía espera respuesta a la información adicional que ha solicitado a las autoridades españolas, a través de Eurojust. La Fiscalía no quiso precisar qué tipo de información se ha pedido.
Desde la Fiscalía había también interés en precisar que se trata de un proceso nuevo, que no tiene relación con la orden europea de detención y entrega que se inició en noviembre del 2017, y que más tarde, cuando el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena se hizo cargo del caso, mandó retirar. Por lo tanto, los tres buscados por la justicia española, Comín, Serret y Puig, podrán seguir circulando libremente por Bélgica, a la espera de las decisiones que tome la Fiscalía belga en este procedimiento.
Este lunes los tres tuvieron reunión con sus abogados españoles y belgas para preparar su defensa. Los letrados ya habían indicado en días anteriores que se habían puesto en contacto con la Fiscalía belga para hacerles llegar la disposición a colaborar de sus clientes y a presentarse a declarar si así eran requeridos.
Los tres exconsellers también tuvieron ocasión de reunirse con familiares que viajaron a Bruselas para participar en una rueda de prensa en el Parlamento Europeo. Participaron la hermana de Puigdemont, Montse Puigdemont, la de Comín, Betona Comín, así como las mujeres de Joaquím Forn, Laura Masvidal, y la de Josep Rull, Meritxell Lluís, y el sobrino de Jordi Cuixat, Pol Leiva. Una comparecencia para denunciar la situación de los presos y de los huidos fuera de España. Montserrat Puigdemont subrayó lo complicado que era el día a día para una familias que tenían a uno de sus miembros a 600 o a 1.300 kilómetros de casa: “Imagina qué supone para un niño pequeño ver a su padre a través de un cristal….y a los que están fuera, no se puede ir cada semana a visitarlos”. En el acto participaron los eurodiputados Ramon Tremosa (PDECat) y Jordi Solé (ERC), la gallega Ana Miranda (BNG) y dos diputados no españoles, el belga Mark Demesmaeker (N-VA) y el alemán Bernd Lucke (liberales).
Con Carles Puigdemont detenido en Alemania y Clara Ponsatí trasladada por propia voluntad a Escocia, son tres los exconsellers que quedan en territorio belga, y afrontan distinto tipo de acusaciones. Las más graves son las que recaen sobre Antoni Comín, al que se le acusa de rebelión y de malversación de fondos públicos.
En cambio, en el caso de Meritxell Serret y Lluís Puig, los cargos son relativamente menores, porque no se incluye la más grave de las acusaciones, la rebelión. Se les acusa de desobediencia y de malversación de fondos.
Previsiblemente, la estrategia de Comín será la misma que ya utilizaron sus abogados en el primer procedimiento, en noviembre. Puede aprovechar que la rebelión no figura en la lista de 32 delitos
No se les “busca activamente” ni se les ha citado a declarar, afirma la Fiscalía en un comunicado
que incluye la euroorden para los cuales se acepta la doble incriminación.
Ahí están incluidos corrupción, asesinato, homicidio, etcétera, pero la rebelión no aparece. Corresponderá pues a las autoridades españolas encontrar y justificar su equivalencia con alguna tipología legal que sí incluya el Código Penal belga.