La mujer asesinada en Tarragona fue estrangulada con una bufanda
Cuando los agentes de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra analizaron el cuerpo sin vida de la mujer hallada en una casa abandonada de Tarragona no dudaron en ningún momento de que se trataba de una muerte violenta. En el cuello de la víctima el agresor dejó la prenda de ropa, una bufanda, que utilizó para asfixiarla hasta provocar su muerte.
A partir de esta hipótesis empezaron a trabajar los especialistas de la policía científica en el mismo lugar de los hechos, la mañana del domingo, analizando hasta el mínimo detalle antes y después de que la comitiva judicial autorizase el levantamiento del cadáver. Los médicos forenses realizaron ayer la autopsia del cadáver, pero los resultados aún no han trascendido. El juzgado de guardia que se ha hecho cargo del caso todavía no ha levantado el secreto de sumario, a la espera de tomar hoy mismo declaración del único detenido y presunto homicida. Salvo sorpresa, el juez ordenará el ingreso a prisión provisional del supuesto agresor.
El detenido es un hombre de nacionalidad lituana, de 31 años, que ha pasado su segunda noche en la comisaria. La policía sostiene que el presunto homicida vivía en la misma casa donde fue hallado el cadáver, que permanecía a la vista cuando los agentes llegaron a la vivienda. El hombre de hecho fue detenido muy cerca de la vivienda, junto a la plaza Europa, a las afueras de Tarragona. Se trata de una antigua masía, ahora abandonada y en un estado precario, en una zona de huertos con algunas chabolas. Los vecinos habían visto en la casa ropa tendida.
Aunque la policía ya ha podido identificar a la víctima, una chica de entre 30 y 40 años de origen extranjero, ahora está a la espera de poder contactar con su familia, comunicarles lo sucedido y confirmar su identidad. Los responsables de la División de Investigación Criminal mantienen abiertas varias hipótesis para intentar esclarecer lo sucedido, en un entorno al parecer de precariedad y cierta marginalidad, tras descartar desde las primeras horas que víctima y agresor fueran pareja. La declaración del detenido, que se enfrentó a pedrada limpia con los agentes que le detuvieron, será clave para saber si conocía o no la víctima, y en caso afirmativo qué tipo de relación mantenían y el posible móvil del crimen.