Y 3.501 días después...
Vecinos y comerciantes piden a Adif compensaciones por el retraso de 6 años en las obras del Parc Central de Girona
Nueve años, siete meses y dos días, o lo que es lo mismo, 3.501 noches, es lo que ha tardado la ciudad de Girona en recuperar su Parc Central. El espacio, que aquel ya lejano 18 de agosto del 2008 se convirtió en epicentro de los trabajos de la alta velocidad, se reabrió al público el martes pasado una vez Adif completó las obras de urbanización de la losa de hormigón que cubre la estación subterránea del AVE. La apertura de este espacio llega más de cinco años después que Girona se subiera al tren veloz.
No es extraño que la exclamación más repetida por los viandantes que transitaban al día siguiente por este parque de 2,5 hectáreas fuera “¡Ya era hora!” “Fueron muchos años aguantando ruido y mucha polvareda...”, explica Manolo, que vive en la calle Oviedo, que se convirtió en vía de entrada y salida de los pesados camiones de la obra.
Sant Narcís, el segundo barrio más poblado de Girona, con más de 12.000 habitantes, ha sufrido como el que más unas obras que debían durar 36 meses y se han prolongado más de nueve años. Los más afectados económicamente han sido los comerciantes. Durante los primeros compases, más de una decena de ellos se vieron obligados a cerrar y el resto sufrió una fuerte caída en la facturación.
Ester Cerro, propietaria de una tienda de animales en la calle Josep Maria Gironella, tuvo durante cuatro años y medio una valla a dos pasos de la entrada de su negocio. “Perdí más del 60% de caja”, recuerda. Aunque esta zona reabrió en el 2013, asegura que nunca ha recuperado la clientela perdida. También recuerda las dificultades de aquellos años, Valentí Parra, dueño del gimnasio ubicado entre el paseo de Olot y la plaza Europa. “Cerraron la calle, la gente no nos veía y si aguantamos fue por la fidelidad de los clientes”, asegura.
Vecinos y comerciantes piden a Adif compensaciones económicas “Los trabajos han conseguido aislar un barrio mal comunicado con Girona”, explica el presidente de la Associació de Veïns de Sant Narcís, Xavier Reyner, que asegura que presionarán al Consistorio para que lleve a Adif ante los tribunales por los incumplimientos y retrasos de la obra. El Ayuntamiento está cuantificando en un informe los agravios sufridos durante este tiempo que prevé presentar a Adif en breve. Unas compensaciones que no parece que vayan a recibir a tenor de los comentarios que realizó el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, durante el acto de finalización de los trabajos. “Toda obra tiene una parte incómoda, de ruidos, molestias, vallados... Ahora los ciudadanos tienen la opción de disfrutar de la zona”, se limitó a decir.
El concejal del proyecto ferroviario, Carles Ribas, recuerda que la obra inicial contemplaba el soterramiento del tren convencional y demolición del viaducto, que continúa siendo una barrera del barrio. Los vecinos piden para la nueva plaza una pista deportiva, un corre-can, un bar y que sea un lugar de celebración de actos culturales como conciertos o exposiciones. En definitiva, “que sea un parque para gozarlo y dejar de sufrirlo”, resumía la vecina Montserrat Juanola.
El barrio pide para el nuevo parque una pista deportiva, un bar, un corre-can y que sea zona de actos culturales