Puigdemont pide a Rajoy que se siente a dialogar
El expresidente se siente reforzado y exige la libertad de los presos Supremo y Fiscalía quieren llevar el fallo alemán a la justicia de la UE
Rumbo a Berlín. Carles Puigdemont no ocultó ayer su satisfacción tras recuperar la libertad. Hizo un breve parlamento a los periodistas en inglés y alemán y se marchó raudo hacia Berlín, donde seguramente fijará su residencia.
“Es la hora de hacer política”. Este es el mensaje con que Carles Puigdemont, doce días después de haber sido detenido en Alemania, salió ayer de la prisión de Neumünster. Un mensaje con regusto a victoria después de la decisión del Tribunal de Schleswig-Holstein de descartar, al no apreciar violencia, el delito de rebelión que en la euroorden de extradición le imputaba el juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena y de dejarle en libertad y que tenía como principal destinatario al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
“La hora del diálogo ha llegado”, proclamó. “Reclamamos este diálogo desde los últimos años y sólo hemos recibido una respuesta violenta y represiva, y ahora que vemos el fracaso de esta respuesta es la hora de hacer política”, subrayó. “El Estado español no tiene excusas para no comenzar un diálogo político con los líderes políticos catalanes para encontrar una solución política, porque estamos delante de un caso político que reclama que el Gobierno español se siente en una mesa de negociación y empiece a hablar con los líderes políticos catalanes que han sido elegidos para hacerlo”, sentenció. Eran las 14 h y el líder de Junts per Catalunya (JxCat), sonriente y visiblemente satisfecho, se dirigía en inglés y alemán, acompañado por su abogado alemán, Wolfgang Schomburg, a los medios de comunicación y un grupo de incondicionales que le esperaban a las puertas de la cárcel, convencido de que la decisión de la justicia germánica suponía un auténtico revés para los planes de las autoridades españolas en la misma proporción que representaba un reforzamiento de sus posiciones y de las del bloque independentista.
Y quizás por esta razón tampoco dudó en reclamar la “liberación inmediata” de los dirigentes políticos y sociales catalanes encarcelados en prisiones de Madrid por los mismos motivos que el Tribunal de Schleswig-Holstein ha desestimado, sabedor, en cualquier circunstancia, de que el pronunciamiento de la justicia alemana es sólo aplicable a su caso y no al del resto de encausados en España. Pero lo aprovechó para criticar la calidad de la democracia española. “Es una vergüenza para Europa que haya presos políticos”, denunció, y advirtió que “el tipo de democracia europea basada en la voluntad de la gente, la separación de poderes, la paz y los derechos humanos está en riesgo en España”. Y, en este contexto, sostuvo que, a la vista de todo ello, la causa catalana “no es un asunto interno” de España, sino que afecta a toda la Unión Europea (UE). Un relato que refrendó su abogado alemán al incidir en que “sería positivo” para el Estado español y la UE que se buscase “otro camino” diferente al de “resolver los conflictos por la vía penal” y al apostar también por un “diálogo pacífico”.
La previsión inicial era que, después de salir de la cárcel –una vez confirmado el depósito de la fianza de 75.000 euros desde la caja de solidaridad de la Assemblea Nacional Catalana (ANC)–, el 130.º presidente de la Generalitat se reuniera en Nuemünster mismo con un grupo de diputados de JxCat desplazados desde Barcelona y compareciera en rueda de prensa. Pero, por recomendación de los abogados, se trasladó de inmediato en automóvil a Berlín por “cuestiones legales”. La capital alemana –en donde a última hora sí se vio con los 16 diputados de JxCat encabezados por Elsa Artadi y Eduard Pujol (4 diputados de ERC también viajaron a Alemania, con Gerard Gómez del Moral y Ernest Maragall al frente)– es precisamente una de las ciudades donde podría fijar su residencia mientras prosigue el proceso de extradición por parte del Tribunal de Schleswig-Holstein ahora limitado al delito de malversación, aunque todavía no está decidido. Camino de Berlín, en todo caso, Puigdemont grabó un mensaje de voz en catalán dirigido especialmente al bloque independentista, al que emplazó a tener, sobre todo, “mucho coraje”. “Continuamos, más fuertes y más decididos que nunca, siguiendo la vía catalana, la no violenta, la de pedir el ejercicio de derechos democráticos”, enfatizó, y concluyó: “El cami-
PRIMEROS MOVIMIENTOS
El líder de JxCat sale de la cárcel y se traslada a Berlín, donde podría fijar la residencia
PROYECCIÓN INTERNACIONAL El relator de la ONU en libertad de expresión pide la retirada de las acusaciones de rebelión
no es largo, pero sólo tiene un final posible, que es nuestra victoria”.
A partir de hoy, sea en la capital de Alemania o en otra ciudad, el líder de JxCat se concentrará en la defensa de la acusación de malversación que queda por dilucidar –con la obligación de personarse cada semana ante la policía–, pero con los oídos puestos en España. De momento no parece que el Gobierno del PP, por un lado, tenga intención de variar políticamente su estrategia y el juez Llarena y la Fiscalía, por otro, se plantean llevar la negativa alemana sobre la acusación de rebelión al Tribunal de Justicia de la UE. Una posibilidad que estudian mientras ayer mismo desde la ONU llegaba un nuevo aval a las tesis catalanas en línea con el de la justicia alemana: el relator especial de las Naciones Unidas sobre libertad de opinión y expresión, David Kaye, instó a las autoridades españolas a “abstenerse de perseguir por rebelión a figuras políticas y manifestantes” en Catalunya.
“El Gobierno español no tiene excusas para no comenzar un diálogo político con los líderes catalanes”
“Exijo la liberación inmediata de los políticos encarcelados en Madrid. Es una vergüenza para Europa que haya presos políticos”
“Mi causa no es sólo por el derecho a la autodeterminación, es también una cuestión de democracia”
“Continuamos, más fuertes y decididos que nunca, siguiendo la vía catalana, la vía no violenta”