Mientras tanto

En un programa de La Sexta, Jordi Évole propició un debate sobre la izquierda con Eduardo Madina (PSOE) e Íñigo Errejón (Podemos). Un debate inteligente que puso de manifiesto los límites socioculturales con los que la izquierda se encuentra en España. Errejón dijo una cosa esencial: que aunque en el horizonte haya una utopía, lo que importa es el “mientras tanto” no se llega a ella. Ya es sabido que la utopía es inaccesible, parecida a un horizonte al que no se llega nunca, pero que no se puede perder de vista como motivación, aunque lo que importa aún más es ese “mientras tanto”, es decir, todo el trabajo que es necesario hacer en el día a día en lo que se refiere al cultivo de la verdad, la honestidad y la justicia. Una enormidad de trabajo para este “mientras tanto” inmediato que es el que realmente cuenta. Toda una metáfora del presente que es la única cosa que tenemos.

Se podría decir también “mientras tanto vivimos” como una metáfora de la existencia. La vida como un camino trabajado con la confianza para mejorar lo que hay, un trabajo que no puede esperar porque la vida es el tiempo de cada cual y va pasando un día tras otro. La salud no puede esperar, la educación tampoco, como la asistencia a los más débiles. Es necesario paliar con urgencia el sufrimiento de las personas. Decía Bertrand Russell que lo acompañaba siempre “una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad”. Pues referente a las políticas posibles es por ahí por donde hay que ir, y no para convertir el cuerpo social en consumidores compulsivos de no se sabe bien qué. Vivir en paz quiere decir que todos puedan tenerla y por ello es necesaria una buena redistribución de la riqueza en todos los ámbitos, recursos materiales para la subsistencia y recursos culturales para la formación. Y también un gran respeto al medio ambiente.

De esta entrevista se desprendía una inteligencia moral; cuando una se la encuentra la reconoce de inmediato porque es el aglutinante de los afectos, es próxima y no se vanagloria de nada, es humilde y lúcida y también añadiría que es prudente. En estos tiempos que vivimos, estas son unas cualidades indispensables y lamentablemente escasas en las esferas del poder.