Los poderes ocultos del Estado
‘Deep State’ mezcla drama familiar y thriller de espionaje en la nueva serie de Fox, que toma su nombre de los gobiernos en la sombra
El concepto de deep State, cuya traducción del inglés sería Estado profundo, hace referencia a aquel grupo de personas, normalmente miembros influyentes de agencias gubernamentales o militares, que están involucradas en la manipulación o el control secretos de la política gubernamental de cualquier país. Es el punto de partida de la serie que coge prestado este concepto para su título y que el canal de pago Fox estrena en España a partir de este próximo lunes a las 23.05 horas, después de The walking dead.
Deep State, que cuenta con una primera temporada de ocho episodios y que esta semana acaba de renovar para una segunda, coincidiendo con su estreno en Gran Bretaña, es un thriller que juega con esa idea de los poderes ocultos que manejan los hilos detrás de los gobiernos de los países y que continúa en la línea marcada por Homeland de alejarse de los héroes como James Bond y ofrecer historias y personajes más humanos, que deben luchar con sus problemas personales y proteger a sus familias.
El protagonista de Deep State es Max Easton (interpretado por Mark Strong), un espía británico que trabajaba para un grupo llamado “La sección”, a caballo entre la CIA y el MI6, pero que decidió dejar su puesto para reinventarse con una nueva familia en los Pirineos franceses. Sin embargo, se verá obligado a regresar a la acción para vengar la muerte de su hijo, fruto de una anterior relación y que había seguido los pasos de su padre en el mundo del espionaje. En ese regreso se encontrará en el centro de una guerra secreta y una conspiración para sacar provecho de la expansión del caos en todo Oriente Medio.
Deep State se moverá entonces entre la historia personal de un padre de familia que lucha por escapar de su pasado, los oscuros excesos del poder corporativo global y traiciones y luchas de poder de los servicios secretos internacionales. La serie, primera producción de ficción creada para Fox Europa y África, fue presentada en Londres precisamente la semana que estalló el escándalo Skripal, el del supuesto envenenamiento de un
La serie sigue el modelo ‘Homeland’, con agentes secretos con vida personal y familias que proteger
exespía ruso en Salisbury y que ha desatado una tensa relación entre Gran Bretaña y Rusia. Era el marco perfecto para su lanzamiento.
Para uno de sus creadores, también guionista y director, Matthew Parkhill (Rogue), la serie es “una mezcla de drama familiar y thriller donde tienes elementos de una historia del espionaje y escenas de acción pero sobre todo tienes la historia de un hombre que trata de regresar a un lugar de simplicidad, de paz y de calma”.
En ese sentido, la serie, cuyas escenas en Oriente Medio fueron rodadas en Marruecos, también plantea el dilema de las segundas oportunidades. “El personaje de Mark Strong es un hombre que hizo cosas horribles con el objetivo de hacer del mundo un lugar más seguro. Cometió errores y necesita reinventarse pero a veces no es posible tener una nueva oportunidad”, adelanta Parkhill.
La mayoría de sucesos que ocurren en la serie están basados en hechos reales, para lo que se recurrió a una gran labor de documentación. “Si esto es lo que sabemos, imaginad lo que no sabemos”, comentó Parkhill entre sonrisas ante los periodistas. En la cabeza del creador hay previstas hasta cinco temporadas de la ficción “en las que se hablaría de diferentes aspectos del deep State. Esta primera es sobre todo la introducción de este universo”, concluye.