La radioterapia, un potente aliado en la lucha contra el cáncer
Los avances de la radioterapia están logrando que las tasas de curación en diversos tipos de cánceres. Uno de ellos es el de próstata, el segundo tumor más prevalente entre la población masculina a nivel mundial, cuya detección precoz está permitiendo que
Un estudio publicado recientemente por JAMA (Journal of the American Medical Association) revela que la combinación de la braquiterapia con la radioterapia externa ofrece mejores resultados y niveles de supervivencia que la prostatectomía radical o la aplicación exclusiva de radioterapia externa en cánceres de próstata, pero también en casos de tumores de mama o ginecológicos. El Dr. Benjamín Guix, Director del Instituto IMOR de Barcelona, explica que “la evolución de la tecnología y la cada vez mayor precisión que podemos alcanzar son clave para obtener esos resultados. Hoy podemos atacar de un modo más certero las células tumorales preservando los tejidos sanos que lo rodean”.
La braquiterapia es una técnica que consiste en aplicar la radiación directamente sobre los tumores prostáticos organoconfinados (es decir, sin metástasis) a través de una serie de catéteres que permiten emplear altas dosis en volúmenes pequeños. Indicada para casos detectados precozmente o en estadios iniciales, ofrece unos resultados de curación altísimos y evita prácticamente al 100% la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, que se dan con frecuencia cuando se opta por la cirugía para extirpar la próstata.
Los avances de la SBRT
Una de las técnicas de radioterapia que se están empleando con éxito en algunos tipos de cáncer es la radioterapia esterotáctica de cuerpo, conocida por las siglas SBRT. “Está especialmente indicada –explica el Dr. Guix– para tumores de un tamaño pequeño, considerando como tales los que no superan los cuatro centímetros de diámetro”.
Una de esas indicaciones se dirige especialmente a los pacientes con tumores de pulmón sin metástasis que no pueden someterse a una intervención quirúrgica por diferentes motivos. “Es el caso de los fumadores que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o de personas que han padecido una angina de pecho y no son candidatos a entrar al quirófano. En esas situaciones, aplicar la SBRT puede hacer que el tumor desaparezca con una sesión semanal durante cinco semanas. Siempre, eso sí, que el paciente sea bien seleccionado y las características del tumor sean las adecuadas”, sostiene el responsable de Instituto IMOR. La eficacia de esta técnica y su capacidad para ser una alternativa a la vía quirúrgica hacen que sea conocida también como radiocirugía que, aplicada al cerebro, permite tratar con una sesión algunas lesiones en el cerebro o los tumores benignos que están próximos a estructuras sensibles como, por ejemplo, el nervio óptico.
Pacientes oligometastásicos
Las indicaciones de la SBRT no se circunscriben a los casos expuestos, sino que también han demostrado su eficacia en otro tipo de tumores y pacientes. Es el caso de las personas con pocas metástasis (pacientes con cáncer de pulmón, mama, recto o colon que pueden ser tratadas con radiocirugía para detener la enfermedad) o con metástasis hepáticas. “También en algunas situaciones es posible tratar con SBRT las metástasis óseas si el número de ellas no supera las 4 o 6. Aplicar este tipo de radioterapia externa de alta dosis no solo hace que desaparezca la metástasis, sino que el tratamiento hace que las sustancias del tumor se liberen y generen una respuesta inmunitaria del cuerpo que ayuda a lograr la curación”, afirma el Dr. Guix.
La importancia del diagnóstico precoz
Gran parte de las probabilidades de éxito del tratamiento radioterapéutico del cáncer dependen de algo tan importante como el diagnóstico temprano. “Cuanto antes se detecte la presencia de un tumor, más fácil será controlarlo y curar al paciente. En el caso del cáncer de mama es preciso realizar una mamografía al año a partir de los 40 años. Si hablamos de próstata, algo tan sencillo como un análisis de sangre y el control del marcador PSA puede darnos indicios de la existencia de un tumor de próstata. Gracias a la realización de esos tests estamos logrando tasas de curación de algunos cánceres que superan el 98%”, asegura Benjamín Guix.
Una vez diagnosticado el tumor, la evolución tecnológica de las diversas técnicas de radioterapia y la pericia de los profesionales se ocupa de realizar un tratamiento que, en palabras del Dr. Guix, “es cada vez más preciso. Hoy en día estamos logrando curar a los pacientes sin dañar los tejidos sanos, lo que incrementa su superviviencia y su calidad de vida”.