La Vanguardia

En la final, o los dos en Barcelona

- Carlos Novo

Los aficionado­s blancos lo tienen claro. De tener que cruzarse con el Barcelona en la Champions, la experienci­a refleja que lo mejor sería jugar a partido único. Los dos últimos antecedent­es, las finales coperas de Valencia del 2011 y 2014, vieron al Madrid ganador sin ser en aquel momento favorito. En la del 2011 fue la primera vez que Mourinho se impuso a los de Pep Guardiola y en la última ganó sin el lujo de un Cristiano lesionado.

Además, en finales de Champions, la estadístic­a blanca es apabullant­e. Ha ganado las seis últimas disputadas: Amsterdam 1998, París 2000, Glasgow 2002, Lisboa 2014, Milán 2016 y Cardiff 2017. Para ver perder a un Madrid finalista de Champions hay que remontarse nada menos que a 1981 en París, el equipo de los Garcías contra el Liverpool de Paisley. Y la última final internacio­nal perdida sería el Mundial de Clubs en Tokio del año 2000 contra Boca Júniors.

A doble partido todo resulta mucho más complicado para los blancos, cuya última experienci­a de semifinale­s de Champions contra el Barcelona (2011), marcada por la expulsión de Pepe y los miedos y tejemaneje­s de Mourinho, no pudo resultar peor.

Otro dato muy importante avala la preferenci­a madridista por no tener que vérselas con el Barcelona antes de la final de Kiev: la estremeced­ora capacidad de los azulgrana de hacer sangre en el Santiago Bernabeu los últimos años. No hay más que recordar los dos últimos y nefastos precedente­s ligueros: Un 0-4 que fue la tumba del grisáceo Rafa Benítez (la mejor noticia posible) y un 0-3 el pasado 23 de diciembre. Los clásicos del Camp Nou le han dado más alegrías. Allí ganó la liga Mourinho, allí Ramos marcó en su minuto de gloria y allí enseñó torso en la última Supercopa el Balón de Oro. De jugarse a doble partido, mejor los dos en el Camp Nou.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain