“La espiritualidad es una forma de vivir la vida intensamente”

Saber dominar e higienizar nuestra energía sutil o ‘prana’ puede resolver problemas de trabajo, estrés, ansiedad o dificultades para relacionarnos y experimentar así la tan deseada paz mental

Habla de que hay que higienizar la energía. ¿Es algo que pueda hacer todo el mundo?

Exacto, de la misma manera que todo el mundo puede lavarse los dientes. Tenemos un problema: cuando hablamos de espiritualidad lo situamos en un plano esotérico, fantasioso e inentendible que no encaja para nada con lo que significa vivir espiritualmente.

¿Qué significa la espiritualidad para Mundo Pránico?

La espiritualidad tiene un sentido práctico. Tiene que ver con el crecimiento y la evolución de la persona. Ser espiritual no significa retirarse de la vida y centrarse en la meditación y en las prácticas espirituales. No es una forma de escapar de la vida, sino de vivirla intensamente.

Decía que todo el mundo puede sanarse, de la misma manera que todo el mundo puede limpiarse los dientes…

Sanar no es más que equilibrar desde un conocimiento científico que puedes replicar tantas veces como quieras. Tenemos que quitarle el aura mística que le añadimos al asunto, ya que es algo totalmente natural, humano o terrenal. Siempre pongo este ejemplo. En la Edad Media empezaron a tomar conciencia de la necesidad de construir una red de cloacas, controlar la pureza del agua y tener conciencia de la propia higiene. El ser humano aprendió a ducharse y a limpiarse, pero estoy convencida de que, en ese momento, le decías a alguien del campo que tenía que ducharse cada día y te miraba con cara de decir ‘"pero vaya tontería. ¡Ésta está loca!". Algo así está ocurriendo ahora, empezamos a tener conciencia de que tan necesaria es la higiene física como la energética.

Hay que limpiarse tanto por dentro como por fuera.

Sí, si quieres tener una vida consciente. La energía sutil es una condición humana y si la controlamos podremos solucionar problemas como un dolor de cabeza o un problema económico, al sanar y limpiar el flujo natural de la energía en el sistema. Llegará un punto, espero, en que todos salgamos de casa con la higiene física y la energética hecha, porque tenemos los chacras sometidos a unos desajustes increíbles.

¿Vivimos demasiado de puertas para fuera también con nuestro cuerpo?

Sí, porque no hemos tomado conciencia; igual que antes no tomábamos conciencia de la higiene física y ahora es algo plenamente integrado, y por eso notamos enseguida cuándo hace falta más limpieza. Al fin y al cabo, el ser humano es un ser evolutivo y está apuntando en esa línea. Cuando conoces a alguien notas una cierta energía, hay algo que, sin saber qué es, te causa rechazo o una conexión especial. No somos estúpidos, lo notamos, son las auras en contacto. Tenemos que llevarlo a una naturalidad.

¿Cómo funciona Mundo Pránico?

Mundo Pránico es una empresa, pero al mismo tiempo es un ser en sí. Lo formamos siete personas que trabajamos juntos organizando eventos, formación de la conciencia de la energía sutil y del ser. Tenemos también una línea de la conciencia energética de la empresa que tiene muy buena acogida. Y también hacemos sanaciones y constelaciones y, por cierto, cada vez más online.

¿Se puede hacer sanación online?

Sí. Tenemos clientes en Argentina, Estados Unidos, el Líbano, El Cairo… Muchos de aquí que no tienen tiempo o están lejos, me escriben por WhatsApp y me cuentan, quedamos y por Skype o videollamada seguimos la terapia.

¿Psicoanálisis de la energía?

No trabajamos con psicoanálisis, ni desde la sanación o las constelaciones. Por decirlo de una manera que se entienda: no entramos en el cotilleo. No entramos en la abstracción mental del terapeuta de lo que le pasa al paciente, porque en el 99% de los casos es un error. Tú me puedes explicar que hay ansiedad y estrés, pero lo que para ti es eso, puede que para mí no lo sea. Si yo interpreto desde mis filtros cognitivos tu realidad y te la expreso, te la estoy filtrando y, probablemente, a nivel mental te estoy creando nuevos caminos que no tenías y que puede ser no te convengan o te confundan.

Y una vez se higieniza la energía llega la paz mental.

Sí, pero no para siempre. El ser humano piensa que resolverá una cosa y será feliz para toda la vida. Ojalá, pero no. Lo que sí puedes hacer es equiparte cada vez más con mejores herramientas para poder gestionar mejor lo futuros problemas que, sin lugar a dudas, surgirán. Los problemas o inconvenientes no son más que oportunidades de cambio. No pasa nada. Son inherentes a nuestra naturaleza y reconocerlo nos beneficia.