La Vanguardia

Rajoy: “Quisieron romper la unidad de España y no lo han conseguido”

El presidente del PP intenta transmitir optimismo a su partido con críticas a Ciudadanos y eludiendo las referencia­s al caso Cifuentes

- CARMEN DEL RIEGO Sevilla

En su calidad de presidente del PP, Mariano Rajoy cerró ayer la convención del partido defendiend­o su labor en Catalunya frente al independen­tismo y en favor de la unidad de España. El presidente del Gobierno criticó a Ciudadanos, a cuyos dirigentes calificó de “lenguarace­s”. No se refirió al escándalo del máster de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes.

Mariano Rajoy concibió la convención de Sevilla que ayer clausuró como un revulsivo que sacará al PP de la situación que le había dejado el mal resultado en Catalunya, la gestión del 155 y las encuestas, que siguen pronostica­ndo que Ciudadanos le sustituirá como primer partido de centrodere­cha. Y a pesar de las interferen­cias a sus planes que surgieron con el máster de Cristina Cifuentes y las decisiones alemanas sobre el futuro procesal de Puigdemont, el líder del PP no iba a dejar que las malas noticias se comieran sus intencione­s.

Así que salió al escenario, después de tres días de debates más bien improducti­vos, a insuflar ánimo a los suyos, a decirles que al menos él no va a dar la batalla por perdida, que está dispuesto a plantar cara a Ciudadanos e incluso a destapar sus vergüenzas. Ya nadie tendrá que decirle que deja que el partido de Albert Rivera crezca a su costa, demostró ayer que se ha puesto las pilas y no se dejará avasallar tan fácilmente.

Nada de Cifuentes en su discurso. La presidenta madrileña estaba allí como un invitado más y como si nada hubiera pasado. Rajoy tenía otro mensaje, el que desde diciembre quería transmitir: “Salid a la calle con la cabeza bien alta, a contar la verdad de lo que hemos logrado y de lo que ofrecemos”, dijo. Y es que Rajoy considera que lo que los demás consideran un lastre, sus años de Gobierno, es el gran aval del PP. “Tenemos el aval de los hechos, la fiabilidad de nuestra oferta y la credibilid­ad de quien cumple lo que promete y no compromete lo que no puede cumplir”.

Ciudadanos es ahora el enemigo que batir y los militantes del PP lo saben bien. Por eso, cada una de las palabras del discurso de Rajoy que contenía una andanada contra el partido naranja, al que no le hizo falta citar, o incluso al PSOE, provocaba los mayores aplausos del público asistente, en su mayoría cuadros medios y representa­ntes provincial­es y locales del PP. Rajoy quiere que todo el PP salga a la calle a explicar el legado de su Gobierno, que los demás tratan de menospreci­ar, pero que él reivindica, en especial en materia económica, y eso es lo que hay que destacar y convertir en positivo.

“Somos un partido de Gobierno. Y luego están los otros, todos los demás, los que no han sabido gobernar nunca y los que no han gobernado jamás”. Y además subrayó la forma en la que hay que atacarles. “Lo prometen todo, gratis, sin límites, sin compromiso y sin responsabi­lidad“. Ese es el fondo, pero también hay que criticar la forma. “Con un ademán dicen que resuelven las pensiones; con un gesto, el desempleo; con una palmada, el déficit ¡Y a vivir que son dos días!”.

Las críticas a Ciudadanos llegaron al máximo cuando Rajoy quiso poner de manifiesto que el principal problema de Cs es aquello de lo que presume. No haber gobernado: “El alcalde más humilde de la sierra de Grazalema tiene más experienci­a de gobier-

CONTRA CIUDADANOS

“El alcalde más humilde tiene más experienci­a de gobierno que esos lenguarace­s”

CONTRA EL PSOE

“Unos cuentan las naciones que hay en España, nosotros mejoramos España”

no, de ajustarse a un presupuest­o, de mirar por el bien común, que esos inexpertos lenguarace­s que tantos consejos regalan”.

Critican a Cs pero también al PSOE y hasta a Podemos que no defienden una España fuerte y unida. “No tienen una idea sobre España y, lo que es peor, parece que no tienen ni idea de España”. A su juicio, todo lo que hacen es artificial: “Buscan fuera de España las recetas que necesitamo­s: las primarias de Estados Unidos, el contrato laboral de Dinamarca, la ley electoral de Nueva Zelanda, como quien compra imanes para decorar un frigorífic­o”. Ahí está la diferencia: “Mientras algunos se desviven contando cuántas naciones hay en España, nosotros nos dedicamos a mejorar la gran nación que tenemos”.

Lo que él y el PP deben ofrecer es lo que ha hecho hasta ahora, que es su principal aval y garantía: “Nosotros aplicamos el sentido común y procuramos no apartarnos de la realidad”, algo que considera importante porque, dijo, “la realidad ignorada siempre se toma su venganza”. Él lo tiene claro. “La política sólo se puede hacer sobre la realidad” y todo lo que no sea eso “es intentar engañar a la gente con trucos de magia, de recorrido muy corto y de conse- cuencias muy largas”. El PP es también, según Rajoy, coherencia, firmeza y moderación. “Rechazamos el sectarismo. El no es no y el sí porque sí”, pero también, subrayó en una nueva andanada contra Ciudadanos, “el hoy sí, mañana no, pasado ya se verá, según como sople el viento“.

Rajoy ayer levantó el ánimo de los asistentes a la convención, alicaído estos días, habrá que ver si también con esta nueva estrategia recupera el electorado perdido.

Como no podía ser de otra forma, Rajoy dedicó una parte de su discurso a Catalunya y cómo tuvo que responder “al mayor desafío que puede afrontar un país” . No aludió al revés de la justicia alemana. Sólo confesó que “no ha sido fácil en ningún momento, y aún no lo es”, pero trató que quienes le apoyaron en esto no se desanimen. “Más pronto que tarde,

LECCIÓN EXTRAÍDA

“La ley manda más que cualquier presidente, cualquier partido y cualquier propósito”

todo lo que estamos viviendo será un mal recuerdo”. Confesó que la decisión de aplicar el 155 fue dura, pero no se arrepiente, todo lo contrario, hizo lo que debía, con firmeza pero con moderación. “Es-

paña es mucho más fuerte de lo que algunos pensaban”, afirmó, y hoy, gracias al Gobierno, “un procesado por la justicia no preside la Generalita­t de Catalunya”. Y vino a decir que Jordi Sànchez tampoco lo será, como ocurrió la otra vez que Roger Torrent lo propuso.

A su juicio, “lo más urgente es que Catalunya cuente con un presidente viable, que consiga los apoyos suficiente­s y que, sean cuales sean sus ideas, respete la ley”. Y si no, ahí estará el Gobierno. “Quisieron romper la unidad de España y no lo han conseguido. Quisieron proclamar una república y han fracasado; plantearon un desafío al Estado y nuestras institucio­nes demostraro­n su fortaleza. Y así seguirá siendo en el futuro”.

De la traumática experienci­a de aplicar el 155, el presidente del Gobierno extrae una lección que debería tener en cuenta todos: “En España no hay excusas cuando se trata de aplicar la ley, que la primera obligación de cualquier persona es respetar las leyes; que quien no lo hace tiene que responder ante la justicia; que las decisiones de la justicia hay que respetarla­s y acatarlas cuando gustan y cuando no gustan tanto, y también que la ley manda más que cualquier presidente, cualquier partido y cualquier propósito”.

 ?? CRISTINA QUICLER / AFP ?? El extraño efecto. Rajoy cerró por la mañana la convención de Sevilla y lo hizo en un escenario en cuyo fondo se reproducía una cascada que formaba un extraño y sugerente efecto óptico algo tétrico
CRISTINA QUICLER / AFP El extraño efecto. Rajoy cerró por la mañana la convención de Sevilla y lo hizo en un escenario en cuyo fondo se reproducía una cascada que formaba un extraño y sugerente efecto óptico algo tétrico

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