El nuevo líder socialista francés acusa a Macron de actitud bonapartista

El nuevo líder del Partido Socialista (PS) francés, Olivier Faure, trató ayer de levantar la moral de sus correligionarios apelando al orgullo identitario e ideológico de una formación que, pese a su profunda crisis actual, tiene aún, según él, valores sólidos a los que agarrarse y un espacio político amplio para poder renacer con fuerza.

En su discurso al término del 78 congreso del PS en Aubervilliers, en la periferia norte de París, Faure centró sus ataques en la política del presidente Emmanuel Macron, a quien acusó de dirigir Francia con autoritarismo y de desarrollar un proyecto de derechas en beneficio de los ricos.

Faure habló durante una hora y media. Su intervención fue densa y bien articulada, pese a sus evidentes problemas de dicción. El flamante primer secretario del PS estuvo muy duro con Macron y casi se mofó de él. “¡El lema de la República es libertad-igualdad-fraternidad yno liberalismo-individualismo-bonapartismo!”, denunció Faure. “La promesa en las presidenciales fue poner la República en marcha (el nombre del partido de Macron). El resultado, diez meses más tarde, es que el Gobierno está transformando progresivamente la República en un mercado”. El líder socialista jugó con las palabras marche (marcha) y marché (mercado). Más adelante se burló de nuevo del presidente al empezar varias argumentaciones con la muletilla “al mismo tiempo”, que utiliza exageradamente Macron y por la cual es objeto de cierto choteo en los medios.

Faure no escatimó aguijonazos contra los socialistas que abandonaron el barco en pleno naufragio, en especial contra el ex primer ministro Manuel Valls y contra Benoît Hamon, el último candidato presidencial, que se quedó en poco más del 6% de votos. Faure no mencionó sus nombres pero estaba muy claro para la audiencia a quiénes se refería. También dedicó comentarios cáusticos a la prensa por dar ya por muerto y enterrado al PS.

Para relativizar la crisis existen- cial del PS, Faure recordó que en 1971, en el congreso de Épinay, cuando el partido se refundó de la mano de Mitterrand, el futuro parecía muy sombrío. Sin embargo, diez años después conquistaría el Elíseo.

Los socialistas franceses, según Faure, deben ayudar a combatir el

Olivier Faure insiste en su “compromiso total” con Europa y contra el nacionalismo xenófobo en alza

nacionalismo xenófobo que crece por el continente. “Nuestro compromiso europeo es total”, remarcó el líder socialista, y añadió. “No habrá más soberanía nacional sin soberanía europea. Las dos van de la mano. Y no habrá más esperanza socialista sin esperanza europea”.