Triunfo agónico de Vettel
El alemán aguanta el acoso de Bottas para ganar por segunda vez
Sebastian Vettel volvió a levantar el dedo índice al cielo. Señal de que el tetracampeón del mundo alemán se abrazó otra vez a la victoria. La segunda del curso, más líder todavía. Esta vez no fue gracias a un golpe táctico del ingeniero estratégico acompañado de un Virtual Safety Car oportuno, sino por la capacidad de aguantar con gomas blandas con 37 vueltas de vida la cacería a que le sometió un incisivo Valtteri Bottas durante los últimos 15 giros. Una victoria agónica del alemán en su GP número 200, que estuvo empañada por el accidente que sufrió Francesco, un mecánico de Ferrari, arrollado por Kimi Räikkönen en el pit-stop.
“¡Estos neumáticos lo han hecho, mamma mia! ¡Grazie mile ragazzi!”, celebraba su segunda victoria del año Sebastian Vettel, que tuvo una carrera menos plácida de lo previsto, pese a disfrutar del favor de la pole, de la protección de Räikkönen en el segundo puesto, y de la lejanía de Hamilton en la parrilla (9.º).
Sin embargo, todo empezó a complicarse para Ferrari en la salida. Bottas estuvo muy vivo y aceleró mejor que Kimi para ganarle la posición en el primer ángulo, aprovechando la falta de tracción del cavallino del finlandés. Empezó ahí Valtteri a seguir de cerca a Vettel, mientras por detrás Hamilton iniciaba la operación remontada desde la novena posición. Espectacular fue la maniobra para adelantar a tres rivales de golpe en la recta, Hülkenberg, Ocon y Alonso, gracias a la potencia de su Mercedes. Con un coche superior y una estrategia cambiada –salía con las gomas amarillas, las blandas, al contrario que la mayoría, con las superblandas rojas–, Hamilton pronto estuvo en los puestos delanteros, detrás del trío Vettel-Bottas-Räikkönen que abría la prueba.
Si en Australia fue el muro de Ferrari quien dio una lección estratégica, en Bahréin Mercedes se preparó devolverle la bofetada táctica. Hicieron picar a la Scuderia al simular un pit-stop sacando los mecánicos plateados y volviéndolos a sentar. Vettel se temió el undercut y adelantó su parada en la vuelta 19 para montar las blandas. Dos giros después, Bottas se calzaba los medios (blancos), por lo que Mercedes apostaba por una sola parada, ante Ferrari, a dos. ¿Quién ganaría?
El pulso entre los cuatro coches se desequilibró al quedar fuera de juego Räikkönen en la vuelta 36, en el pit-stop. El finlandés salió antes de lo previsto, sin que le hubiesen cambiado la rueda posterior izquierda, encallada, y arrolló a un mecánico. Con fractura de pierna fue trasladado al hospital. El piloto tuvo que retirarse.
Se quedaba al frente Vettel perseguido por los dos Mercedes, Valtteri a casi 8 segundos y Hamilton muy lejos. Entonces comenzó su persecución Bottas, a sabiendas de que Vettel llevaba unas gomas blandas más viejas cuyo rendimiento iría cayendo. Así fue: los 8 segundos los redujo en 15 vueltas de acoso y derribo en 0,4 segundos al comenzar el último giro, pegado a cola del Ferrari. Le metió el morro al final de recta, Sebastian cerró bien y cogió unos cuantos metros para alejarse de Valtteri. El alemán se defendió con maestría, igual que supo conservar las gomas, mientras que al finlandés le faltó un punto más de agresividad.
“Estoy un poco triste porque uno de nuestros mecánicos resultó herido, le mando los mejores deseos”, dijo Vettel, que no tenía un arranque tan bueno de campeonato desde el año 2011.
También lo está teniendo Fernando Alonso, que firmó la séptima posición con una sensacional salida (del 13.º al 9.º), y se aúpa al 4.º escalón del Mundial, gracias a su buena regularidad y a los abandonos ayer de los dos Red Bull, Ricciardo y Verstappen, y de Räikkönen. “Dieciséis puntos los hubiésemos firmado antes de comenzar. Reforzamos la cuarta plaza en Constructores, pero sabemos que tenemos que mejorar”, admitía.
ALONSO, CUARTO DEL MUNDIAL El asturiano realizó una gran salida, se benefició del abandono de Ricciardo y Räikkönen, y firmó el 7.º