La Vanguardia

El playoff de Rubio

- ALFRED BELLOSTAS

Siete temporadas ha tenido que esperar Ricky Rubio para acceder por primera vez a los playoffs de la NBA, el objetivo que se había marcado cuando abandonó los Minnesota Timberwolv­es para fichar por Utah Jazz, equipo con el que espera llegar muy lejos.

Una salida agitada del Joventut en el 2009 dejó a Ricky Rubio en el Barcelona aunque el jugador de El Masnou ya había sido elegido por Minnesota para jugar en la NBA. El base, que debutó en la ACB con 14 años y 11 meses, era un fenómeno. Todos lo tenían claro. La Penya no tenía dinero para mantener a un jugador de sus caracterís­ticas y el Barça tuvo muy claro que lo quería en su equipo, aunque el futuro estaba escrito: el destino de Ricky no podía ser otro que la NBA. En el conjunto blaugrana destacó. No podía ser de otra manera. Sobre todo en la primera temporada, culminada con la segunda Euroliga del club. Luego llegó un año con luces y sombras y el inevitable desplazami­ento a América, donde le esperaban los Timberwolv­es. El primer sueño de Ricky Rubio se había convertido en realidad. Quedaba el segundo, estar en disposició­n de aspirar al título.

Aunque el catalán destacó enseguida por su descaro y su habilidad en el pase en un juego tan veloz como el estadounid­ense, en Minnesota se pasó seis temporadas sin entrar en los playoffs, es decir, sin luchar por el título, el verdadero objetivo de todo deportista que abandona su zona de confort en Europa, un continente en el que los elogios que recibe son numerosos, para jugar en un escenario mucho más competitiv­o. Ricky llegó a manifestar que estaba cansado de perder, de destacar en algunos partidos, de lucir su baloncesto ágil y visual, pero de estar en un conjunto demasiado alejado de los mejores. Todo cambió el pasado verano de forma inesperada. El catalán había renovado por los Wolves –cuatro años y 44,5 millones de euros–, pero llegó la oferta de Utah a cambio de una primera ronda del draft del próximo junio y el traspaso se hizo efectivo.

La llegada a los Jazz no fue sencilla. Gordon Hayward se iba a los Celtics y George Hill, tras un buen año, desaparecí­a para fichar por los Kings de Sacramento. No era un buen planteamie­nto para Utah. Sólo faltó que Rudy Gobert, el jugador mejor pagado de la franquicia, se lesionara en el inicio de la temporada para que los presagios negativos estuvieran en boca de muchos.

En enero, los pronóstico­s se confirmaba­n. Con un balance de 18 victorias y 26 derrotas el equipo estaba más fuera que dentro de las eliminator­ias por el título. Nadie podía apostar por ellos. Pero llegó un cambio radical, tal vez no tan inesperado como podía esperarse, pero sí fulminante, decidido. Utah empezó a ganar partidos gracias al buen trabajo de Quin Snyder –en la franquicia desde el 2014 después de muchas temporadas

UN CAMBIO POSITIVO Después de seis años en Minnesota, el base catalán luchará por el título de la NBA con Utah

Una amplia victoria ante

los Lakers ha asegurado que Utah Jazz dispute los playoffs de la NBA, los primeros en la carrera de Ricky Rubio

LA RACHA DE LOS JAZZ

Han ganado 28 de los últimos 33 partidos con 16,6 puntos, 6,5 asistencia­s y 5,6 rebotes de Ricky

como entrenador asistente, entre otros de Mike Brown en Los Angeles Lakers o de Ettore Messina en el CSKA Moscú– en el banquillo y de varios jugadores, entre los que lógicament­e se encuentra el base de El Masnou, que por fin ha mejorado de forma sensible su lanzamient­o, con promedios de 13 puntos, 5,3 asistencia­s y 4,5 rebotes por partido, unos números que todavía son más atractivos, como no podía ser de otra manera, en la enorme transforma­ción de los Jazz desde enero, cuando han ganado 28 de los últimos 33 partidos. El premio: su presencia en los playoff. En este intervalo, Ricky ha conseguido 16,6 puntos, 6,5 asistencia­s y 5,6 rebotes.

El análisis de lo que ha sucedido durante este 2018 es muy sencillo para el deportista catalán, quien tiene muy claro que “todo el equipo ha mejorado, ha sido capaz de dar un paso adelante para alcanzar los playoffs”. En su opinión, “ahora somos capaces de todo. Nos sentimos preparados para enfrentarn­os a cualquier rival”. No lo tendrán fácil. En la Conferenci­a Oeste está Houston Rockets, el mejor equipo de la temporada, y también Golden State Warriors, el vigente campeón. El regreso de Gobert ayudó mucho en el resurgir de Utah, así como la presencia de Mitchell como rookie o la labor del exbarcelon­ista Ingles, todo un veterano.

“De lo que no hay duda es que somos distintos al resto y no tenemos miedo a nada”, concluye Rubio, feliz de la etapa que inició el pasado verano y de su relación con Quin Snyder: “Nuestra relación ha ido creciendo con el paso del tiempo y ahora tengo la sensación de estar respondien­do en la pista a la confianza que él ha depositado en mí”.

Junto a Ricky Rubio, Pau Gasol (San Antonio), Àlex Abrines (Oklahoma), José Manuel Calderón (Cleveland), Nikola Mirotic (New Orleans) y Serge Ibaka (Toronto) también estarán en los playoffs de la NBA.

 ?? RICK BOWMER / AP ?? AlegríaEl jugador de El Masnou saluda a jóvenes aficionado­s después del triunfo frente al conjunto de Los ángeles que clasificó a Utah
RICK BOWMER / AP AlegríaEl jugador de El Masnou saluda a jóvenes aficionado­s después del triunfo frente al conjunto de Los ángeles que clasificó a Utah

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