Circos sin animales
La muerte en accidente de carretera de un elefante propiedad de un circo ha impulsado una campaña para prohibir que los animales participen en espectáculos circenses.
El accidente ocurrido la semana pasada en la A-30 (en Pozo Cañada, Albacete), cuando volcó un camión cargado con cinco elefantes de un circo –uno de los cuales murió y otros dos resultaron heridos– ha desencadenado diversas reacciones sociales. Distintas entidades cívicas y organizaciones de protección animal han emprendido una movilización para prohibir el empleo de animales salvajes en los circos. Más de 180.000 ciudadanos de toda la Unión Europea han firmado ya la petición promovida por InfoCircos –coalición que aglutina a diversas oenegés de defensa de los animales– dirigida a la Comisión Europea.
El malestar ciudadano se ha dejado sentir sobre todo al conocerse los diversos extremos que rodearon el suceso. El accidente se produjo cuando el camión con los elefantes realizó un adelantamiento a otro vehículo voluminoso. También trascendió que la familia propietaria de los elefantes (alquilados por el Circo Gottani) tiene a sus espaldas un largo historial de sucesos e incidencias con estos animales, que estuvieron a punto de ser confiscados hace unos años en Alemania por sus malas condiciones de alojamiento.
“El accidente y especialmente sus ramificaciones internacionales han puesto de manifiesto una vez más la imperiosa necesidad de que la Unión Europea prohíba el uso de animales salvajes en los circos ante la evidente imposibilidad de garantizar la seguridad, la sanidad y la protección de los animales”, señala Alberto Díez, portavoz de InfoCircos. La gran mayoría de Estados de la UE ya han eliminado o impuesto estrictas limitaciones a estos espectáculos.
Un informe de Eurogroup for Animals, coalición de organizaciones de bienestar animal en la Unión Europea, ha puesto de manifiesto el sorprendentemente elevado número de incidentes con animales salvajes en circos en la UE.
Entre 1995 y 2017, se tuvo constancia de 305 incidentes, en los que se vieron involucrados 608 animales salvajes, lo que hace una media de 15 por año. Los datos son aún más reveladores cuando se tiene en cuenta el limitado número de circos europeos.
En paralelo, la Federación de Veterinarios de Europa ha instado la prohibición de los circos con animales salvajes ante la imposibilidad por parte de los circos itinerantes de satisfacer las necesidades de estos animales y por el grave riesgo que supone su uso.
Existe un reglamento europeo que regula el transporte de animales destinado a la producción (vacas, cerdos...), pero no una normativa comunitaria específica homologada para el transporte de animales usados en circos. La Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios sí tiene establecidas unas recomendaciones en este campo, pero son promovidas como criterios por el sector privado. “Todo esto pone en evidencia que no hay regulación posible que vaya a solucionar los múltiples problemas de los animales salvajes en los circos”, señala Díez. InfoCircos pide por ello a la CE que abra la vía legislativa para una prohibición general de los espectáculos circenses con animales salvajes y su transporte. El Parlament catalán ya estableció esta prohibición, que ha vuelto a ser reclamado por el partido Pacma para toda España.
Un total de 180.000 firmas piden que la UE actúe, al no ser posible garantizar el bienestar de la fauna