Dos medios húngaros críticos con Orbán cierran
El dueño es un examigo del primer ministro, ahora opositor
Tras la aplastante victoria del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con su partido Fidesz en las elecciones del pasado domingo, un empresario, antiguo aliado suyo y convertido en uno de sus mayores opositores, cerrará la mayor parte de los medios de comunicación que posee: el diario Magyar Nemzet y la emisora de radio Lanchíd. En un breve comunicado, la editorial Nemzet, propiedad del inversor Lajos Simicska, notificó que el rotativo, que con 80 años es uno de los medios más antiguos de Hungría, dejará de publicarse “debido a problemas financieros”. En otra breve nota, la misma empresa comunicó el cierre definitivo de la emisora de radio.
Lajos Simicska, de 58 años, era una persona de confianza del conservador nacionalista Orbán, su coetáneo de 54 años, pero, tras la introducción por el Gobierno en el 2015 de un impuesto que afectó a los medios de comunicación del inversor, la relación entre ambos se deterioró. Los medios de Simicska habían sido siempre rentables, pero empezaron a sufrir pérdidas a partir del momento en que se enemistó con Orbán, y sus publicaciones empezaron a verse privadas de publicidad institucional del Gobierno, informa la agencia Bloomberg.
El empresario advirtió en su día que lanzaría “una guerra total” contra su antiguo amigo y, durante la campaña electoral para los comicios del pasado domingo, el Magyar Nemzet destapó varios escándalos de corrupción y de malversación que involucraban a círculos cercanos al primer ministro. El diario y la radio tenían ahora ante sí la perspectiva de una legislatura de cuatro años en la que Fidesz posee en el Parlamento una supermayoría de dos tercios que le permite legislar en solitario.
“Debido a problemas financieros del Magyar Nemzet, los propietarios ha decidido cesar la actividad de producción de contenidos noticiables a partir del 11 de abril del 2018. Por tanto, el Magyar Nemzet y su versión digital mno.hu cerrarán”, afirmó la casa editora en una nota en su página web. El diario había sido fundado en 1938. “El Magyar Nemzet sobrevivió a la era fascista y a los comunistas, pero cayó con el régimen de Orbán”, sentenció uno de sus periodistas más conocidos, György Unyatyinszki, informa Efe. Otro periodista del diario, Zsombor György, aseguró que el político ecologista Péter Ungár estaría dispuesto a invertir en el Magyar Nemzet para salvarlo.
Aunque Lajos Simicska cierra también su radio Lanchíd, que tenía previsto dejar de emitir en la medianoche de ayer, medios magiares aseguraron que la cadena informativa Hír TV, también de su propiedad, seguirá funcionando, aunque “habrá ajustes”, por el momento aún no concretados.
El cierre del Magyar Nemzet es un episodio más en el progresivo control de los medios de comunicación en Hungría desde que Fidesz, el partido de Viktor Orbán, regresó al poder en el 2010 (ya había gobernado de 1998 al 2002) Según denuncia la oposición y para preocupación de la UE, en los últimos ocho años la televisión y radio públicas han sido puestas al servicio del primer ministro, y empresarios de su confianza han comprado acciones en medios privados para influir en sus contenidos, entre ellos el entonces principal diario opositor, Nepszabadsag, en el 2016, y prensa regional y emisoras de radio por todo el país.
Los únicos medios independientes con un cierto peso son la cadena RTL, propiedad de la empresa alemana Bertelsmann, y el diario digital Index.hu, vinculado a un socio de Simicska. El otro diario independiente de distribución nacional, Nepszava, es propiedad de un exdirigente socialista a través de una compañía austriaca, pero tiene muchos menos lectores que Index. Un dato significativo es que en el 2010, cuando Viktor Orbán volvió al poder tras su primer mandato de 1998-2002, Hungría figuraba en el puesto número 23 del índice de libertad de prensa del World Press Freedom, y el año pasado se hallaba en el puesto número 71.
El diario ‘Magyar Nemzet’ desaparece por “problemas financieros”; no tenía publicidad institucional