Detenido el negociador de la paz por las FARC por narcotráfico
El arresto de Jesús Santrich en Bogotá pone a prueba la solidez del proceso
El proceso de paz de Colombia fue sometido ayer a un test de estrés en el momento en que trascendió la detención por narcotráfico de uno de los dirigentes de las FARC que actuó en La Habana como negociador del acuerdo y que había sido designado como miembro de la Cámara de Representantes de la República. El arresto de Seuxis Hernández, mucho más conocido por el alias de Jesús Santrich, responde al cumplimiento de una orden internacional de detención con fines de extradición emitida por el gran jurado de la corte federal del distrito Sur de Nueva York el pasado 4 de abril.
La detención en Bogotá de este miembro de las FARC pone a prueba la solidez del acuerdo de paz desde el momento en que esta antigua guerrilla convertida en partido político asegura que la ejecución de la orden internacional afecta directamente a la seguridad jurídica que se perseguía con el acuerdo. En estos instantes, las FARC hablan abiertamente de “montaje”. “Este es el peor momento que puede estar atravesando este proceso de paz, el Gobierno tiene que actuar e impedir que estos montajes jurídicos desemboquen en hechos como este, que generan una gran desconfianza en todos los guerrilleros”, afirmó en tono grave el número dos del ahora partido político, Iván Márquez.
Se da la circunstancia de que la salida de este atolladero político, impulsado por control remoto por la agencia antidroga norteamericana (DEA), se encuentra en el propio articulado del tratado de paz. Fue ayer mismo que el presidente colombiano Juan Manuel Santos quiso despejar cualquier duda y a la vez trasladar una imagen de firmeza de cara al procedimiento judicial al decir: “No me temblará la mano para autorizarlo”. Según Santos, los delitos de que se acusa al exlíder guerrillero fueron cometidos después de la firma del acuerdo de paz con las FARC, el pasado 24 de noviembre del 2016. Esa parece la clave del asunto para unos y el pretexto para otros. La fecha de la comisión de los supuestos delitos es definitoria. Una de las personas que estuvo sentada frente a Jesús Santrich en la mesa de La Habana, pero como responsable del equipo negociador del Gobierno, es el actual candidato a la presidencia por el partido liberal, Humberto de la Calle. El que fue jefe de la delegación gubernamental aclaró ayer que “si se trata de delitos posteriores a la fecha final pactada”, tienen que “responder penalmente porque a partir de ese momento no hay ninguna protección.”
El candidato favorito en las encuentas, representante del partido Centro Democrático, fue el más duro: “Queda en evidencia por qué las FARC no han entregado la información de las rutas del narcotráfico y sus socios en esa cadena criminal”.
El abogado de Santrich, Gustavo Gallardo, manifestó que a su defendido “no lo van a doblegar” y que comenzará una huelga de hambre contra su detención. Santrich, según Gallardo, le hizo un llamamiento a “todas y todos los prisioneros políticos de las FARC que continúan en las cárceles para que se unan de manera mancomunada, en dignidad, para la libertad por las y los prisioneros políticos” a la huelga de hambre.
Finalmente, aseguró que su detención muestra que actualmente se vive un “proceso de paz fallido” y le dijo a todos los miembros de la antigua guerrilla que se preparen “para lo que viene”.
La operación policial nace de una orden internacional emitida por un juzgado de Nueva York