El PNV facilita la tramitación de las cuentas y da tiempo para retirar el 155
Los peneuvistas renuncian a presentar una enmienda a la totalidad del presupuesto
El PNV ha decidido que no presentará una enmienda a la totalidad de los presupuestos del Estado y permitirá así su tramitación, aunque su voto definitivo y determinante dependerá de si se levanta el 155 y, por tanto, de si hay Govern en Catalunya.
Más tiempo para solucionar la crisis catalana. La ejecutiva del PNV decidió en su reunión de ayer por la tarde no presentar una enmienda a la totalidad de los presupuestos presentados por el Gobierno de Mariano Rajoy, una posición con la que, argumentó, contribuye a la estabilidad en un momento político muy delicado asumiendo un “compromiso activo que facilite vías de entendimiento y proporcione el tiempo necesario para revertir esta situación”. “Vamos a conceder una oportunidad a la apertura de un nuevo tiempo de diálogo en el Estado y en Catalunya, así como a la restauración de un nuevo Govern”, destacó el partido.
La formación jeltzale volvió a mostrar en un comunicado su rechazo “frontal” al 155, frontera insalvable para iniciar una negociación presupuestaria, una medida que por su vigencia, y tras los contactos mantenidos en los últimos días con los diferentes actores políticos, “incluidos dirigentes de las formaciones independentistas catalanas”, ha condicionado la postura peneuvista en cuanto a las enmiendas. “Es la mejor decisión para propiciar su desactivación a la mayor brevedad posible”, indican fuentes del partido.
Descartar la enmienda a la totalidad supone a su vez un gesto de cara al primer trámite al que se enfrentan las cuentas el próximo jueves, cuando los votos de los cinco diputados vascos serán imprescindibles. La decisión apunta a que el partido no devolverá las cuentas y estas seguirán su curso hasta finales de mayo, momento en el que desde Sabin Etxea se espera que Catalunya cuente ya con un Govern “legítimo” y, por tanto, Madrid levante el 155. La vía estaría libre para brindar su apoyo a Rajoy y, como sucedió el pasado año, conseguir a cambio jugosas contrapartidas para Euskadi.
El PNV, sin embargo, quiso ayer ceñir su posicionamiento exclusivamente a una semana vista, en la que sigue reclamando que haya gestos políticos de uno y otro lado que contribuyan a la interlocución y diálogo entre Catalunya y Madrid. “Se equivoca quien vea en esta decisión un cheque en blanco al Gobierno español y al PP para superar el trámite presupuestario”, subrayó el partido, a la vez que recordó que a la presentación de las enmiendas siguen dos trámites más: su votación la semana que viene y, de pasarla, la del pleno del Congreso entre el 22 y el 24 de mayo. “Más que la presentación o no de una enmienda a la totalidad, ya que de todas formas se puede retirar, el momento decisivo es la votación del próximo jueves”, reiteró el miércoles el presidente de la formación, Andoni Ortuzar.
Desde el partido insisten en que la decisión se basa en el pragmatismo ante la “excepcionalidad” que sufre Catalunya y sus consecuencias generales: una “crisis de Estado que también afecta a Euskadi”. “El vacío de política ha sido sustituido por la judicialización, con los nefastos resultados ya conocidos: representantes catalanes en la cárcel o el exilio, instituciones intervenidas, ausencia de Govern…”, reiteran.
Por otro lado, ayer se conoció también que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, visitó el martes a Jordi Sànchez en la cárcel de Soto del Real, un encuentro que se prolongó una hora y en el que, según algunas fuentes, este trasladó a Esteban su confianza en que Catalunya forme un Govern definitivo en poco tiempo, una situación que, como han insistido desde el partido vasco esta semana, pasaría por presentar a un candidato “libre de cargas judiciales”.
Los nacionalistas vascos niegan que su decisión suponga un cheque en blanco a las cuentas