El petróleo se dispara
La reducción de excedentes propulsa el barril de Brent a 74 dólares
La reducción de excedentes de crudo ha disparado la cotización del barril hasta los 74 dólares, una cifra que los saudíes pretenden incrementar hasta superar los 100.
Cuentan que en las conversaciones de los delegados de los ministros de Energía de Rusia, Arabia Saudí y otros grandes productores de petróleo reunidos ayer en Jeddah (cerca de la Meca) se oían “risas sarcásticas”, porque varios de ellos están empezando a hablar de precios en tres dígitos. El barril de Brent superó ayer la barrera de los 74 dólares, unos 27 dólares más que los precios de hace un año, casi un 40% más, y el precio más alto en tres años y medio. Aún estamos lejos de la barrera psicológica de los 100 dólares, pero no es un tabú y en los círculos petroleros se baraja esta posibilidad.
La política de recortes de producción del cártel de la OPEP (más Rusia) ha empezado a dar sus frutos, porque se han reducido los excedentes de oferta en un 97%. Dicho de otra manera, tras cerrar el grifo, las existencias han vuelto a la media de los últimos cinco años. El mercado ya no está tan desequilibrado y, como consecuencia, los precios (que llegaron a desplomarse a principios del 2016 hasta los 30 dólares) están volviendo a subir (a pocos meses, por cierto, del arranque de la temporada estival, cuando el consumo de carburante acostumbra a aumentar).
“¿Qué pasó con el excedente? Se acabó. Probablemente ahora tenemos el mercado de petróleo más ajustado que hemos tenido en los últimos 10 años”, dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group, a Reuters. Para el cártel es una victoria, porque ha demostrado que sus miembros han mantenido la disciplina y han respetado los anteriores acuerdos, que defendían un recorte de la producción. “No nos corresponde a nosotros declarar en nombre de los países del acuerdo de Viena que se trata de una ‘misión cumplida’, pero si nuestra visión es correcta, ciertamente se parece mucho a ella”, reconoció hace unos días la Agencia Internacional de la Energía.
Ahora varios estados, especialmente Arabia Saudí, están a favor de continuar con los recortes al menos hasta la expiración programada a fin de año, o posiblemente hasta el 2019, incluso si eso amenaza con una sobrerestricción del mercado, según informaba la agencia Bloomberg. El motivo no es otro que la anunciada salida a bolsa de la petrolera Aramco. Con el precio del petróleo otra vez por las nubes, los beneficios de la compañía estatal se multiplicarán y eso permitirá a los saudíes presentar Aramco ante el parquet de los inversores con un valor superior (se habló en su momento de una cifra de 2 billones de dólares).
De hecho, los ingresos de la compañía se duplicaron entre la primera mitad del 2016 y la primera mitad del 2017. La producción de petróleo crudo de Arabia Saudí
Los saudíes sueñan con llevar las cotizaciones otra vez hasta la barrera de los 100 dólares
disminuyó en este lapso un 3,5% pero los precios medios del crudo Brent subieron un 28% en parte debido a los recortes de oferta anunciados a finales del 2016.
Las estadísticas dicen que a lo largo de su historia el Brent ha estado por encima de los 100 dólares sólo cinco años. A los saudíes tampoco les conviene tirar demasiado de la cuerda. A esos niveles podrían verse afectados la demanda y el consumo. Además, la industria del fracking de EE.UU. podría aprovechar las elevadas cotizaciones para incrementar su producción y contrarrestar los recortes. ¿Quién se reirá entonces?