El éxito de Alimentaria
EL salón Alimentaria cerró ayer sus puertas en la que ha sido su mayor edición junto con Hostelco, la feria especializada para el sector hotelero. Un salón que ha ocupado 100.000 m2 de superficie expositiva y en el que han participado 4.500 empresas, el 27% de ellas procedentes de fuera de España –en total, de 70 países–, y ha generado un impacto económico de unos 200 millones de euros. Todo un éxito que sitúa Alimentaria a la altura del Mobile World Congress al haber ocupado los ocho pabellones del recinto Fira Gran Via, por los que han pasado un total de 150.000 visitantes y en los que se han celebrado más de 12.500 reuniones de negocio.
El sector de la alimentación representa más del 25% del PIB español, es el primer sector industrial de España y ha sido clave en la recuperación económica tras la crisis de los últimos años y en la generación de empleo. Por su parte, Catalunya supone uno de los principales clústeres agroalimentarios europeos, con más de 70.000 explotaciones y empresas que producen el 4% del PIB catalán.
Esta edición se ha centrado básicamente en la innovación, con la aparición de productos radicalmente nuevos. Una innovación que incluso ha propulsado la colaboración entre el sector y la universidad, por ejemplo ideando prototipos de bebidas de zumos naturales.
El consumidor actual demanda productos más saludables y todos los sectores de esta industria se han puesto las pilas. Los productos con etiquetas eco, sin y bio han sido las estrellas de esta edición y los protagonistas de las principales novedades, confirmando el cambio de hábitos de consumo de la gente. Nuevas gamas de productos procedentes de la agricultura ecológica que garantizan las buenas condiciones de vida de los animales y una alimentación de origen ecológico.
Todas las fases del ciclo alimentario han tenido su espacio en el salón: la transformación, la producción, el envasado, la logística, la distribución, el consumidor, la hostelería y la restauración. En Alimentaria se ha podido ver también una fusión entre tecnología y alimentación, no sólo en los nuevos procesos de producción de los productos, sino en la aparición de nuevas empresas emergentes que diseñan apps para que los comercios publiquen ofertas de sus excedentes o para compartir táper en el trabajo.
En definitiva, la edición de este año de los salones Alimentaria y Hostelco ha puesto de manifiesto que se trata de un sector consolidado en constante superación, innovación y crecimiento. Sin duda una buena noticia para la economía.