La Vanguardia

Un homicidio pendiente de la velocidad

Una marca de automóvile­s se resiste a facilitar a los Mossos informació­n de un coche implicado en un choque mortal

- Les Borges Blanques JAVIER RICOU

Todo está parado en el juzgado a la espera de que llegue la última diligencia. Una prueba que el juez y la fiscal instructor­es del caso consideran clave para sostener una acusación por homicidio. Se trata de determinar con datos científico­s la velocidad a la que circulaba el coche que sacó de la carretera a Marta Soria Capdevila. Un accidente ocurrido hace casi un año y medio (el 15 de octubre de 2016) que acabó con la vida de esta joven de 27 años, vecina de Les Borges Blanques.

Marta no pudo hacer nada para evitar la colisión contra un turismo que circulaba en sentido contrario y que invadió su carril en un adelantami­ento temerario. Era de noche y los dos vehículos con los que se topó de frente Marta (el que impactó llevaría las luces apagadas) se sospecha que participab­an en una carrera ilegal, sostienen los padres.

La imprudenci­a del causante del choque mortal alberga “pocas dudas”, afirma Josep Maria Peiró, abogado de la acusación. El caso habría podido cerrarse ya con una pena benévola, tal y como acaban la mayoría de las causas penales incoadas por siniestros de tráfico.

Carles Soria y Eli Capdevila, los padres de Marta, se resisten, sin embargo a que el caso de Marta sea uno más en la lista de tragedias del asfalto. Consideran que su hija fue asesinada en la carretera y luchan –lo hacen desde el primer minuto en que fueron informados de la muerte de Marta– para que el autor de ese accidente sea condenado por homicidio.

Todo iba sobre ruedas (Carles y Eli sólo tienen palabras de elogio para el trabajo realizado por Mossos, juez y fiscal) hasta que se pidió ayuda a la marca del vehículo (BMW) conducido por el hombre que sacó de la carretera a Marta. Los Mossos desguazaro­n ese coche y se preocuparo­n de que llegaran a la sede oficial de esa marca, en Alemania, varias piezas con las que se puede determinar, con mucha exactitud, la velocidad (los Mossos creen que el cuentakiló­metros

La policía pide vía Interpol a Alemania datos de un turismo para saber qué marcaba el cuentakiló­metros

marcaba entre 130 y 159) a la que iba ese turismo en el momento del choque. Una prueba novedosa y a la vez contundent­e para dictar sentencia. Lo que explica el interés del juez y la fiscal por tener esa informació­n.

Lo que no esperaban los Mossos, y mucho menos los padres de Marta, es que BMW “se esté resistiend­o a facilitar esos datos”, afirma Carles Soria. “La petición se formuló hace más de un año y aún no tenemos respuesta, a pesar de haberse hecho esa petición vía Interpol y recalcar que de esa informació­n puede depender que se pueda o no acusar por homicidio”.

Carles Soria se ha preocupado por informarse sobre el motivo de la negativa a facilitar esos datos. “Parece ser que las marcas de automóvile­s se resisten a estas peticiones, ya que en las mismas se desvela, por ejemplo, informació­n sobre lo que tarda en saltar un airbag en caso de colisión. Y no quieren que eso se sepa para evitar comparacio­nes con lo que pasa con otras marcas”. Un silencio que alarga la agonía de unos padres que hace casi un año y medio esperan justicia. Y con el dolor añadido de saber que el culpable del accidente está en libertad.

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MERCÈ GILI Eli Capdevila y Carles Soria llevan flores de forma regular, desde hace año y medio, al punto de la N-240 en el que murió su hija

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