Recuerdos vívidos
Tengo 83 años y recuerdo como si sucediera ahora que cuando se oían las sirenas corríamos al refugio que estaba en VilamaríDiputació, en las cocheras de los tranvías, frente al matadero.
A mi padre lo habían movilizado y mi madre y yo vivíamos solas. Con la vecina de al lado, una señora mayor que también vivía sola, porque era viuda y habían movilizado a su hijo, nos íbamos corriendo, pues vivíamos en Consell de Cent-Vilamarí.
Tiene razón el señor Andreu Busquets (“El brunzit de les bombes”, 13/IV/2018), ya quedamos pocos que lo recordemos. Que no vuelva a pasar.
EMILIA RODRÍGUEZ Suscriptora
Tarragona