La Zona Franca impulsa una incubadora de impresión 3D
El consorcio ofrecerá a través de este centro servicios a pequeñas y medianas empresas y actuará como polo de investigación
La primera incubadora de tecnología de impresión 3D de Catalunya estará situada en la Zona Franca. El centro, con unas instalaciones de 600 m2, tendrá un doble objetivo: facilitar que las pequeñas y medianas empresas tengan acceso a esta nueva tecnología para aumentar su competitividad y, en segundo lugar, actuar como polo de investigación sobre las nuevas herramientas en colaboración con las corporaciones más potentes del sector y empresas emergentes.
El proyecto, presentado ayer, está impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), el instituto tecnológico Leiat y la Fundación Incyde. “El sector público debe ayudar a las pequeñas y medianas empresas a entender y entrar en la cuarta revolución industrial”, argumentó el delegado del Estado para el CZFB, Jordi Cornet. “La economía 4.0 será básica para la generación de riqueza y el bienestar de las personas”, añadió.
“Generaremos conocimiento y para ello contaremos con la tecnología más avanzada”, sostuvo el vicepresidente de Leiat, Joan Parra. “Tenemos la ambición de ser relevantes a escala internacional”, agregó. La impresión 3D o manufactura avanzada se puede utilizar en multitud de sectores como el químico, el automovilístico o el biomédico, entre otros. Según Parra, se trata de la “tecnología disruptiva que generará más cambios en los próximos años”. Por ejemplo, permitirá construir piezas reduciendo costes y de una forma más ecológica.
La iniciativa forma parte de un proyecto de la Fundación Incyde, un organismo de las cámaras de comercio dedicado a potenciar las empresas, que creará diferentes incubadoras de alta tecnología a lo largo de la geografía española, cada una de ellas dedicada a un ámbito concreto. Esta serie de instalaciones cuentan con una subvención de los fondos europeos Feder de 23,5 millones de euros. “Bruselas nos mira con lupa porque si la iniciativa sale bien será replicada en otros países europeos”, remarcó el director general de la Fundación Incyde, Javier Collado.
La incubadora barcelonesa requerirá una inversión inicial de 2,9 millones, costeados por estas ayudas y el CZFB. Dos de estos servirán para adaptar las instalaciones y adquirir equipamientos tecnológicos “muy punteros”. El espacio, situado en el edificio de la sede del CZFB, estará preparado en “entre cuatro y seis semanas”.Tendrá una oficina de gestión, una zona de diseño y producción, otra de espacio de trabajo compartido y oficinas dirigidas a las empresas que requieran más de 15 m2 para trabajar. También se realizará una sala de exposición en los bajos de la sede el CZFB. Los organizadores tienen en mente una segunda fase en otra área del polígono industrial.
Se creará un comité de selección para escoger los proyectos que se podrán desarrollar en la incubadora, que podrán mantenerse allí durante cinco años como máximo. El equipamiento está pensado para dar cobijo a entre 20 y 30 empresas, aunque los impulsores calculan que su impacto acabe repercutiendo en 900 corporaciones.
El proyecto cuenta con una inversión inicial de 2,9 millones y tiene el respaldo de los fondos europeos Feder