La italiana que pide cantarle al Papa
LAURA PAUSINI CANTANTE Y COMPOSITORA
La compositora y cantante italiana celebra con el disco Hazte sentir sus 25 años de carrera y se prepara para presentarlo internacionalmente en una gira que arrancará en el Circo Máximo de Roma y la conducirá a ciudades como Miami, São Paulo, Nueva York, París, Madrid y Buenos Aires. Y este año, por fin, verá cumplido su sueño de cantar en Cuba gracias a sus amigos Gente de Zona. Laura Pausini (Faenza, Italia, 1974) es, además, la más arrolladora jurado del nuevo talent de Telecinco, Factor X.
Hazte sentir es un disco muy bailable. ¿Estamos ante una nueva Laura Pausini?
Durante toda mi carrera he procurado hacer cosas distintas a las canciones que resultan más conocidas. Quien me sigue desde 1993 sabe que tengo un repertorio más pop al que recurro durante las giras. Me gusta que toda mi música represente mi carácter, que no es solo melancólico: el disco tiene baladas, alguna canción rockera y furiosa y otras pop y de baile.
Se ha publicado que dedica el disco a las mujeres, pero sé que quiere matizar eso.
Nunca escribo una canción específicamente para un género. Por supuesto que en muchas situaciones a una mujer le resulta más difícil ser fuerte, ahí están todas las denuncias sobre agresiones, pero cuando me lanzo a conquistar algo, no pienso que soy una mujer. Soy un ser humano y lo más difícil es el respeto entre seres humanos. Dedico el disco a las personas con miedo a expresar cómo son realmente.
Póngame un ejemplo.
En los últimos años ejerzo de coach en varios países con el programa La Voz y ahora, de nuevo en España, con Factor X. Muchos chicos y chicas se nos presentan con una máscara: cantan la misma canción, se visten igual, dicen las mismas frases… Como si fuese una fórmula para convencer a los jueces cuando en realidad es la diferencia lo que marca la personalidad. En la vida real tienen miedo al juicio de los demás y para protegerse, porque son más frágiles, se muestran según la moda que impere y no se expresan cómo son realmente.
Una fragilidad que usted superó con la madurez.
Me ocurrió especialmente en mi vida privada. Para poder hacerme amar al máximo potenciaba lo que a la otra persona le gustaba de mí y si era un defecto, lo ocultaba. En el fondo, trataba de ser otra. Y eso no funciona. No hay que desperdiciar años de tu vida en tratar de ser quien no eres. Era joven y al final, me encontré sola; sin la persona a quien quería conquistar. Enfrenté mis fragilidades y también comprendí que mis defectos pueden serlo para algunos pero conforman mi personalidad: soy así y quiero disfrutarlo.
Me gustaría que ofreciese algún consejo a jóvenes que nos lean y estén agobiados porque se sienten inferiores.
Cómo somos es el motivo por el que estamos vivos en el mundo. Es el punto principal: no ser todos iguales. Si otros te juzgan y tú te adaptas a sus gustos no te permitirás disfrutar de la experiencia de la vida. Es importante creer en la personalidad y decirnos: “¿No le gusto? Que se vaya a la mierda y paciencia, ya le gustaré a otro”.
También es inteligente usar el humor. Usted lo hace con frecuencia: por ejemplo, al comparar su trasero con el de Kim Kardashian.
(Risas) En los noventa, cuando
empecé, todas las famosas tenían supercuerpazo. Yo iba tapadísima y me avergonzaba de mi trasero. En cambio, en los últimos años, sobre todo en EE.UU., todo es exagerado: pecho, trasero, labios… La primera vez que vi a Kim Kardashian me sentí como Kate Moss en los noventa (risas). Con los años te acostumbras a tus defectos o a eso que la gente cree que son defectos. Claro que no me gusta mi trasero pero lo tengo y he encontrado a alguien que le gusta. ¡Y cuando me siento, estoy comodísima! (risas).
Hablaba del acoso a las mujeres. ¿Qué recomendación daría a una chica que se sienta en una situación indeseada?
Es muy importante la unión de hombres y mujeres para terminar con el miedo de denunciar y señalar directamente. También hay hombres que cuentan historias y viven violencia, sea verbal o física. No apruebo tanta separación entre ellos y ellas. En todo caso, es importante tener el coraje de no callarse.
Algunos la definen como “la cantante italiana más española”. Italianos y españoles tenemos en común que políticos corruptos salen reelegidos. ¿A
qué cree que se debe? El problema no es solo del pueblo: si tienes cinco candidatos y siempre son los mismos, ¿qué haces? Estamos todos enfadados y confundidos, con deseo de cambio pero ¿cuál es la buena opción si al final son casi todos iguales? Ahora en mi país se está gestando un cambio de gobierno, pero no se ponen de acuerdo. Se presentan con un programa distinto pero para consolidar el poder tienen que unirse a otros y así se traiciona el mensaje inicial. La confusión es absoluta y si antes estábamos enfadados, imagínate cómo nos sentimos ahora.
Es católica, pero está en desacuerdo con no pocos aspectos de la hasta ahora doctrina oficial.
Tengo contradicciones. Creo en Dios, pero no en ciertas directrices. Cuando de niña iba a la iglesia o a pasar unos días de vacaciones con monjas y curas, se ponían nerviosos conmigo porque preguntaba demasiado: ¿por qué un hombre no se puede casar con otro hombre?, ¿por qué no puedo hacer la comunión si salgo con un hombre casado? Miles de cosas. A los 12 años un cura me dijo: “¿Por qué preguntas cosas tan raras y vienes aquí?”. Contesté que mientras que mi padre era ateo y mi madre muy creyente, había elegido venir porque me gustaba el ambiente y me gustaba Dios.
¿Y hoy cuál es su relación con Dios?
Estoy convencida al cien por cien de que Dios vive en mí todos los días; cuando sufro, cuando pierdo a alguien, cuando gano un premio o doy a luz. Pero cuando era más pequeña tenía muchas dudas sobre esos puntos: divorcio, aborto, homosexualidad… Hoy no frecuento el mundo de la Iglesia aunque en su repertorio musical, si me lo pides te lo canto (risas), hay canciones maravillosas. Incluso hice una propuesta al papa Francisco de cantarle un concierto entero de esas canciones porque las conozco todas. Pero creo que me está evitando (risas).
Camino de los 14 años de amor con el mismo hombre, ¿cuál es su receta para mantener la llama?
No hay una receta, simplemente nos hemos encontrado. Somos opuestos. Yo hablo muchísimo y él es introvertido; toca la guitarra y produce, está horas y horas en el estudio mientras que si yo no salgo del estudio me muero, necesito el aire, la gente, hacer entrevistas. Pero cuando nos miramos… saltan las hormonas. Somos muy pasionales. Si no le gusta algo de mí, me deja ser quien soy, libre también de decirle cosas que a él no le gusten. Y la atracción física quizá también se basa en eso, que puedo ser como soy.
¿Qué valores le transmiten a su hija, Paola?
Desde que nació se relaciona con niños de todas las nacionalidades y estratos sociales. Me gusta que pueda dormir en un hotel de cinco estrellas y al día siguiente en un camping y disfrutarlo igual. Que tenga una amiga africana y otra china o europea. Quiero que no haga divisiones entre hombres y mujeres ni entre heteros y homosexuales. Por ejemplo, mi asistente es lesbiana y Paola vive con ella y su mujer muchos días en que yo estoy fuera. Para ella no es raro aunque en Italia lo sea para muchos todavía. Quiero que sea abierta de mentalidad, que tenga toda la información posible y que luego elija, aunque no sea mi opción o la de su padre. Si tiene la fuerza y coraje de elegir por sí misma, será una gran persona.
“Es importante decirnos: ‘¿No le gusto? Que se vaya a la mierda y paciencia, ya le gustaré a otro’”
“Cuando de niña iba a la iglesia, se ponían nerviosos conmigo porque preguntaba demasiado”