El discreto encanto de la vespa
Aveces las grandes aglomeraciones urbanas, como es el caso de Hong Kong, deparan agradables sorpresas. Permiten al paseante descubrir ambientes inesperados, totalmente distintos, con el simple hecho de atravesar un par de calles. Este es el caso del tranquilo barrio de Sai Ying Pun, entre el frenético distrito financiero de Central y el de la Universidad de Hong Kong. Conocerlo tiene su interés. Con sus calles empinadas, es un barrio residencial de toda la vida, de pequeños comercios y gente trabajadora, en el que florecen restaurantes, tiendas de moda y salas de exposiciones. Escondida al final de una plazoleta, en plena cuesta, tras dejar atrás la estación del metro de Sai Ying Pun, se halla una de estas salas, en un restaurado edificio de clásicas viviendas chinas de principios del siglo pasado, que contribuyen a recordar el ambiente del Hong Kong del 1900. Allí, el visitante se sentirá transportado a los años 50 y 60 del siglo XX, a través de una exposición que revela la popularidad de la vespa en la sociedad hongkonesa de entonces. Rodeados de modelos restaurados de este mítico vehículo de dos ruedas, los apasionados de la vespa y los simplemente curiosos pueden conocer la influencia que tuvo este escúter en la ciudad a través de una colección de fotos. Unas imágenes que van desde competiciones hasta su uso por parte de la policía, pasando por instructores dando clases de como circular.