Lacoste se fija al fin en Barcelona
La firma, que patrocina Roland Garros desde 1971, ha firmado un contrato con el Trofeo Conde de Godó por cinco años
Si hay una marca que se puede relacionar directamente con el tenis, esa es Lacoste. No solo por su origen (su creador, René Lacoste, fue uno de los más grandes tenistas franceses. Ganador de 7 Grand Slams y finalista en cuatro más) sino por sus valores y su implicación histórica y definitiva con este deporte. Desde siempre asociada con el fair play , la elegancia y la tenacidad que se les presupone a los tenistas, Lacoste es el patrocinador oficial de Roland Garros (¡desde 1971!), del Master 1.000 de Miami, del Shanghai Rolex Masters y de las finales del ATP World Series de Buenos Aires. La gran noticia ahora es que por fin la firma del cocodrilo se ha fijado en Barcelona, de manera que, durante al menos cinco ediciones, los jueces de línea, de silla y los recogepelotas del torneo Conde de Godó vestirán las prendas de las que es embajador Djokovic.
Todo un acontecimiento que A bert Costa, director del históri trofeo barcelonés, considera q “nos da una dimensión todavía más internacional y que, según Thierry Guibert, presidente del grupo Lacoste , “era lógico que llegara tarde o temprano porque el Trofeo Conde de Godó tiene un ADN muy próximo al nuestro y a la estrategia para España y Portugal de la marca”.
Todo coincide con un momento igualmente trascendente para la firma que celebra ni más ni menos que sus 85 años de historia. Una cita que le ha empujado a cambios importantes como el de desplazar su pasarela de presentación de temporada de la New York Fashion Week a la Semana de la moda de París (no olvidemos que Lacoste no es solo ropa deportiva, también apuesta por el prêt-à-porter elegante), y que le ha permitido actualizar sus iconos.
Es el caso de los polos de piqué, que el propio René Lacoste inventó para jugar a tenis con más comodidad. Pocos imaginan que su L.12.12, que es el nombre original del básico de primavera, tiene una historia de más de 80 años porque ha llegado hasta nuestros días casi inmutable pero adaptándose a los códigos y la tecnología actuales. Ni que, además de este invento casi perenne (‘L’ es por Lacoste, el ‘1’ por el tejido en el que está confeccionado llamado petit piqué de algodón, el ‘2’ indica la manga corta y el ‘12’ se refiere al número de prototipos que se hicieron) también el cocodrilo que todos relacionamos con la firma permanece casi igual que al comienzo. Aún menos conocida es la historia de que se introdujo por una apuesta que el capitán del equipo francés de Copa Davis cruzó con Lacoste. Le había prometido regalarle una maleta elaborada con la piel de ese animal si ganaba un partido, y aunque perdió la apuesta, la prensa estadounidense empezó a llamarlo así. El cocodrilo.
Eso animó a Lacoste a aparecer en la cancha con un dibujo de ese reptil en su camisa. El cocodrilo que desde el primer día se convirtió en el logo de la firma lanzada en 1933, en paralelo al boom del deporte del siglo XX y de la ropa informal que dejaba atrás corsés y trajes. Es mucho lo que el tenis le debe Lacoste, incluido el invento de raquetas insólitas para la época: la metálica (aportó elasticidad) y la Equijet (combinaba distintos cordajes). Todo eso, y la realidad de tener con la llegada de Lacoste a Barcelona a Djokovic en el torneo, es lo que los entendidos ven a través del cocodrilo que desde hoy rueda por el club de Pedralbes.
INVENTOS
Además del polo de tenis, el fundador de la marca del cocodrilo ideó la raqueta metálica