Serge Sargsián
PRIMER MINISTRO DE ARMENIA
Protestas masivas en Armenia exigen la dimisión de Sargsián. Presidente desde el 2008 y agotado el límite de mandatos, ha sido nombrado primer ministro tras reformar la Constitución para concentrar el poder en su nuevo cargo.
Después de 10 días de manifestaciones masivas contra las maniobras para seguir en el poder del expresidente y recién nombrado primer ministro, la tensión se disparó ayer en Armenia con la detención del principal líder de oposición y organizador de las movilizaciones.
Nikol Pashinián fue arrestado por la mañana, poco después de haber participado en una tensa reunión, retransmitida por televisión, con el primer ministro, Serge Sargsián, que acabó con este último acusando al diputado opositor de “chantaje” por exigir su dimisión. La fiscalía acusa a Pashinián y a otros dos diputados, que también fueron detenidos junto a él durante una manifestación, de organizar protestas ilegales.
La policía utilizó granadas aturdidoras y de humo para dispersar a la gente y detuvo a más de 280 manifestantes a lo largo del día. Siete personas fueron hospitalizadas tras las cargas.
Los manifestantes acusan a Sargsián, de 63 años, de querer perpetuarse en el poder. Después de completar el límite de dos mandatos consecutivos como presidente, cargo que ostentaba desde el 2008, Sargsián fue designado este martes primer ministro. Antes había llevado a cabo una reforma constitucional, aprobada en referéndum en el 2015, que concentra el poder en manos del primer ministro y deja la presidencia como un cargo protocolario.
Nikol Pashinián, de 42 años, es un veterano opositor, que ya pasó brevemente por la cárcel hace diez años por organizar protestas contra el entonces presidente Sargsián en las que hubo 10 muertos, y está encabezando la actual ola de manifestaciones. Pashinián ha proclamado que son el inicio de “una revolución de terciopelo en Armenia”, en alusión a las movilizaciones pacíficas en Checoslovaquia que acabaron con el régimen comunista en 1989.
Ayer por la mañana, Pashinián se reunió con Sargsián en un hotel de Ereván ante decenas de periodistas. La reunión duró apenas unos minutos. Después de que el primer ministro dijera que se alegraba de que su adversario hubiese al fin respondido a sus “numerosos llamamientos para negociar”, Pashinián le cortó. “Creo que ha habido un malentendido –dijo–. He venido aquí para hablar de los términos de su dimisión y de los términos de una transición de poder pacífica y tranquila”. El primer ministro se levantó airado de la silla: “Esto no es un diálogo, es un chantaje al Estado y a las autoridades legítimas”.
“Usted no comprende la situación en Armenia, el poder está ahora en manos del pueblo”, replicó el opositor. A lo que Sargsián respondió que “un partido que logró el 8% en las elecciones no puede hablar en nombre del pueblo”, antes de abandonar la sala.
Ante las cámaras, Pashinián llamó a sus seguidores a continuar con las protestas. Poco después, era detenido en la calle.
En un comunicado difundido por la tarde la policía advirtió que dispone “de todos los medios” para restablecer el orden público. Pese a las advertencias, decenas de miles de manifestantes se congregaron al caer la tarde en la plaza de la República de Ereván para exigir la liberación de Pashinián.
La UE manifestó su “preocupación” y pidió calma a todas las partes, mientras condenaba las detenciones. “Todos los que han sido detenidos mientras ejercían su derecho de manifestación deben ser liberados de inmediato”. EE.UU. pidió contención al Gobierno para permitir “una protesta pacífica” y pidió a los manifestantes que actúen “de forma responsable para evitar violencias”.
Serge Sargsián, que era presidente desde el 2008, ha sido nombrado primer ministro tras cambiar la Constitución