El día después del capitán
Andrés Iniesta recoge elogios y celebra en familia el éxito de su última Copa
En la cuenta de WhatsApp de José Antonio Iniesta, padre del gran protagonista de la final de la Copa del sábado, figuraba ayer a primera hora de la tarde la imagen de su hijo en el palco del Metropolitano levantando el trofeo de campeón. Al cabo del rato la cambió y puso una que combinaba dos imágenes. A un lado Andrés de chaval y en el otro de veterano. Debajo un lema: “Gracias por tantos años de magia”. “Estaba orgullosísimo, muy feliz y emocionado, al tener allí con él a sus hijos celebrando el título, pero también estaba reventado. Habían hecho un gran esfuerzo”, explicó José Antonio a este diario recién desembarcado en la estación de Sants, ya que él nunca coge aviones. Si a Iniesta se le considera un modelo de normalidad dentro de un fútbol que todo lo distorsiona su familia sigue manteniendo aquellas tradiciones que le han acompañado siempre. Ayer, como ocurrió por ejemplo tras la noche de Stamford Bridge en el 2009, en la casa de los padres del futbolista se compraron y se devoraron los diarios. “Claro, haremos los recortes de esta Copa también”, argumentó José Antonio, que apuntó que el futbolista estaba ayer celebrando el éxito con los suyos y descansando tras una noche intensa en la que voló de regreso a Barcelona con el equipo pero también con sus niños. Una velada en la que dejó escapar lágrimas en el banquillo tras ser sustituido, un aperitivo de lo que se espera para cuando anuncie su despedida esta semana y para cuando diga adiós en el Camp Nou. En este sentido el futbolista tiene previsto reunirse hoy con las personas que le llevan los temas de comunicación para organizar la agenda. La oficialización de su adiós apunta hacia el jueves
EN LA INTIMIDAD
En casa de los padres del jugador recortan artículos de sus grandes días; con la Copa también ocurrirá
FELICIDAD Y SERENIDAD
El vuelo de regreso a Barcelona, con el manchego de protagonista, fue sereno a la espera de sellar la Liga
UN HOMENAJE PARTICULAR
“No te vayas a China Iniesta, vente al Betis”, le escribió por Twitter el técnico Quique Setién
o el viernes, según fuentes de su entorno.
Tras los festejos en el césped y en el vestuario fue el turno de la celebración en la intimidad del vuelo de regreso, donde se realizó la fotografía de la plana mayor del club con el trofeo. Allí posaron el secretario técnico, Robert Fernández; el mánager, Pep Segura; el entrenador, Ernesto Valverde; el propio Iniesta; el presidente, Josep Maria Bartomeu; el vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, y el directivo encargado del primer equipo, Javier Bordas. Fue un viaje donde se mezclaron la satisfacción y la serenidad a la espera de certificar el próximo domingo la Liga en A Coruña.
Los padres de Iniesta tienen para empapelar más de una casa entera con los artículos destacando a su hijo de todos estos años. Casi lo podrían hacer con la lluvia de elogios que recibió ayer el de Fuentealbilla. Se ha ganado el respeto de todos y el que siembra de buena fe, suele recoger en el mismo sentido. “No te vayas a China Iniesta, vente al Betis”, le escribió por Twitter el entrenador verdiblanco, Quique Setién, un enamorado desde los tiempos de Johan Cruyff de la filosofía barcelonista.
En Argentina le rendían pleitesía de una manera muy especial. “¿Que por qué Messi no juega en la selección, como lo hace en el Barcelona? Es tu culpa, Iniesta. Es tu culpa por darle la pelota al pie y sin marca en cada pase. Es tu culpa por mimarlo todos los días desde hace 20 años. Es tu culpa por ser su cómplice, su socio y su aliado. Es tu culpa por acostumbrarnos a ver el mejor Messi todos los fines de semana de nuestras vidas. Es tu culpa, Iniesta. Es tu culpa”, se podía leer en el diario Olé.
Leo, además de dar al manchego el pase del cuarto gol, le cedió todo el protagonismo en la recogida de la Copa, el título número 31 con el Barcelona para ambos. En otras ocasiones han subido dos capitanes barcelonistas al palco para brindar el trofeo a la afición en primera instancia. Ayer sólo subió Iniesta. Se lo había ganado a pulso.
Si a lo largo de su carrera ha sido el mejor futbolista en una final de Champions, de Eurocopa y de Mundial, ayer también habría optado al premio, de existir este en la Copa. Porque fue el futbolista que más intervino (102 veces), el que más pases buenos dio (74) y, lo que es más destacable, el que más regates realizó con éxito (7). Y además fue el tercero del equipo en balones recuperados (6).
Él sabía que se trataba de su última final con el Barcelona y quería dejar huella. Vaya que sí lo hizo. “Si se queda, seguiremos aquí, y si se va lejos, pues intentaremos ir a verlo”, expuso el padre de Iniesta, sin querer meter la pata ante el secreto a voces del adiós al Barça de su hijo, aunque tras el partido reconoció: “Andrés va a dar un paso que es duro”.