El Barça gana la Champions juvenil ante el Chelsea
Mohamed Salah, un ex del Roma, es la gran baza atacante del equipo de Anfield
Anfield vuelve a disfrutar esta noche (20,45 h. TV3/ Antena 3) de una semifinal de Champions en el duelo de dos equipos que en principio no partían entre los grandes favoritos de la competición. A diferencia del BayernReal Madrid de mañana, el Liverpool-Roma no presenta una rivalidad tan encarnizada ni con tanto pedigrí pero sí la ocasión para una revancha histórica para los italianos, que perdieron la única final de la Copa de Europa disputada en su historia, precisamente en su estadio y ante los reds en 1984.
El egipcio Mohamed Salah se presenta como el hombre de la eliminatoria por muchas razones: la temporada pasada jugaba en el Roma, que lo traspasó por 42 millones para cumplir con el fair play financiero; ha firmado en su primera campaña en Anfield 41 goles y el domingo por la noche fue coronado como el mejor jugador del año de la Premier por la Asociación de Jugadores Profesionales (PFA).
El Liverpool, además, es el único invicto a estas alturas de la Champions, con un fútbol que su técnico, el alemán Jürgen Klopp, define como heavy metal, autor de 39 goles en doce partidos por los quince en diez de su rival italiano. A pesar de haber perdido en el mercado de invierno a su estrella de más renombre, Coutinho (que se fue al Barcelona) el Liverpool se ha vuelto incontenible en Anfield, donde con un tridente formado por Mané, Firmino y Salah fulminó en los cuartos de final al Manchester City de Pep Guardiola, una eliminación que supuso una de las grandes sorpresas de la competición.
Klopp no cuenta hoy con tres lesionados: Lallana, Matip y Emre Cam, pero recupera a Lovren y a Anderson. El alemán dijo en rueda de prensa estar viviendo un momento especial. “Estaba subiendo las escaleras en el Etihad cuando alguien me dijo que la Roma había vencido 3-0 y yo le respondí que no podía ser posible. Amo el fútbol por cosas como estas”, explicó
Después de eliminar al Barça la moral del equipo de Di Francesco está por las nubes. La única duda del cuadro romano estriba en quién acompañará a Dzeko arriba. El bosnio habló en sala de prensa: “En 180 minutos podemos alcanzar la final que todos nosotros soñamos, pero no será fácil porque el Liverpool es un equipo fuerte y tiene un entrenador que ama el fútbol ofensivo, como nosotros”.
REVANCHA HISTÓRICA
Los italianos perdieron en su estadio en 1984 ante el equipo inglés su única final de la Copa de Europa