Un algoritmo capaz de identificar sentimientos
Emotion Research Lab es una startup especializada en reconocimiento facial de emociones en tiempo real. Participaron en el programa de aceleración de Lanzadera y llegaron hasta Silicon Valley de la mano de Plug&Play, cuando fueron seleccionados entre más de 8.500 candidatos. Su sistema ha sido testeado en diferentes contiendas electorales en México y EE UU, y entre sus clientes cuentan con IESE y consultoras como Deloitte. El proyecto nació en diciembre de 2013 y habéis tenido un éxito rapidísimo. El momento clave para nuestro despegue fue el paso por la aceleradora Lanzadera en 2016. Ya teníamos las ideas más claras sobre el producto, también experiencia con clientes. Después nos llamaron de Plug&Play, de Silicon Valley, y a partir de ahí dimos el salto tanto al mercado estadounidense como a las empresas multinacionales. También entramos en el mercado asiático.
¿Qué supuso estar en Plug&Play?
Estuvimos seis meses en Silicon Valley en dos programas de aceleración, uno centrado en
retail y otro en internet de las cosas. Tuvimos acceso directo a grandes multinacionales y con ellas empezamos a trabajar.
¿Por qué crees que habéis tenido tanto éxito?
La parte de reconocimiento facial de emociones es el siguiente paso de lo que hoy el mundo llama inteligencia artificial. Es un sector de gran crecimiento y se habla que moverá 20 billones de dólares en 2021. Creo que ahí tuvimos la visión sobre esa tecnología en 2013, fuimos visionarios, nos adelantamos y nos pusimos a competir contra la spin off del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Affectiva. El éxito se debió primero a conseguir identificar un entorno tecnológico con gran potencial en el futuro y, segundo, a haber construido un equipo con gran talento, tanto en las áreas de desarrollo de software como en la parte de análisis de mercado.
¿No hay una solución similar en el mercado?
Sí pero muy pocas, actualmente el MIT tiene una spin off, Affectiva, que desarrolla algoritmos de reconocimiento facial. El mercado se divide en dos sectores: quienes usan tecnología de reconocimiento facial de emociones y quienes desarrollamos algoritmos para esa tecnología. Nosotros nos situamos en el segundo lugar. Tenemos cuatro, a lo sumo cinco competidores en EE UU y en Inglaterra.
¿Cómo funciona el algoritmo?
Desarrollamos algoritmos de reconocimiento facial de emociones que se basan en varios parámetros. A través de una cámara web, medi- mos y analizamos las micro expresiones facia- les, a partir de ahí el algoritmo identifica las emociones. Hablamos de emociones básicas: felicidad, sorpresa, desagrado, enfado, miedo y tristeza. Nosotros ahora somos la empresa que más emociones analiza, pudiendo dar hasta 107 métricas emocionales porque incorporamos las emociones secundarias. Tiene miles de aplicaciones. ¿En qué sector os centráis? Podemos dividir la empresa en dos partes, la primera giraría en torno a las analíticas del consumidor para estudiar su comportamiento. Nuestros clientes son marcas que necesitan conocer mejor a sus consumidores, que hacen tests de productos y usan la tecnología. En segundo lugar, hay una parte más enfocada a la innovación donde tocamos verticales distintas que pueden ir desde proyectos para integrar el análisis emocional dentro de plataformas o productos; o a entornos como la integración de emociones en robots sociales… Trabajamos ad
hoc con clientes que necesitan integrar niveles de inteligencia emocional a sus proyectos tecnológicos.
También trabajáis en neuropolítica.
Trabajamos en el mercado Mexicano. Es lo mismo, solo que el producto es el político.
Tenéis presencia en EE.UU.
Estamos a través de Plug&Play, mantenemos una oficina en Silicon Valley y tenemos clientes. Nuestro ámbito de actuación es San Francisco, Los Ángeles y Nueva York. ¿Qué planes de futuro tenéis para este año y el próximo? 2018 es un año de crecimiento en cuanto a ventas, nuestro objetivo para 2018 y 2019 se basa en consolidar las ventas en los mercados donde ya estamos. Hay un road map más estratégico y tecnológico que poco a poco se irá mostrando, con nuevos productos. Te puedo anticipar que trabajaremos en la identificación de personas y en ser capaces de identificar más emociones. Esto llevará a poder ofrecer propuestas muy personalizadas. Al final la gente lo que quiere son experiencias personalizadas y la tecnología en el mundo del marketing irá enfocada a satisfacer esa necesidad.
"Al final, la gente lo que quiere son experiencias personalizadas y la tecnología en el mundo del marketing irá enfocada a satisfacer esa necesidad".