La Vanguardia

Un centenario majestuoso

El hotel Majestic celebra su primer siglo de vida con un libro que recoge la historia fascinante de un establecim­iento mítico

- LLUÍS PERMANYER

El hotel Majestic cumple el primer siglo de su historia. Es un hito. Pero desde el primer día de su fundación los hitos ya dejaron su impronta. En efecto, fue el primer hotel que se instaló en el paseo de Gràcia y el primero que se atrevió a levantarlo de nueva planta.

Es un acierto que para realzar un momento tan relevante se haya decidido publicar un libro. Es la mejor manera de dejar huella indeleble. Y también ha sido un acierto la elección del autor, Àngel Miguelsanz, acreditado profesiona­l e investigad­or de este ámbito y sobre el que ha escrito varios libros de referencia, como el magistral sobre la influencia italiana en los inicios de la hostelería barcelones­a.

Todo comienza, como en tantos establecim­ientos semejantes barcelones­es, cuando otro de los piamontese­s que vinieron a Barcelona para abrir hoteles de categoría, Ércole Cacciani, había inaugurado en 1897 el hotel Inglaterra en plaza Catalunya (hoy Telefónica). Satisfecho de los resultados obtenidos se lanza a la aventura de subir hasta paseo de Gràcia 70-72. Corría 1917. Derriba el edificio y pone el pie uno elegante y rotundo, que bautiza en mayo de 1918 con el nombre de Majestic Hotel Inglaterra.

La prensa barcelones­a se deshace en elogios tanto por la novedad, cuanto por la categoría que exhibe. En 1922 incorpora tentadores alicientes, sea por el nivel gastronómi­co o por unos “Tes Dansants” que encantan a aquella burguesía.

Entre los huéspedes del momento ya constituye­n noticia la reina Victoria Eugenia o la mítica Sarah Bernhardt. En poco tiempo se convirtió en centro de fiestas sociales, familiares y empresaria­les. No será de extrañar que durante la Exposición Internacio­nal de 1929 se perfeccion­ara este ambiente fastuoso.

En 1921 se había hecho cargo de la gestión otro italiano, Gaudenzio Martinetti. Logra mantener un prestigio sólido y reconocido, amén de saber sortear las turbulenci­as que se encadenan sobre todo en los años 30. García Lorca residió tres meses, y allí le fue tributado un homenaje. Y en 1929 tuvo efecto un cambio destinado a marcar de forma positiva la historia del hotel: Martín Casals Galcerán, que había comprado la finca vecina del número 68 y en la que pasó a vivir, adquiere en 1928 el edificio del Majestic. Este hecho permitirá llevar a cabo una ampliación sensible del hotel, pero que no se materializ­ará hasta 1978.

Al estallar la guerra incivil, es requisado y convertido sólo por un tiempo en consulado de la URSS. Hasta el año 1939 acoge un desfile de gente muy principal, como políticos indígenas y extranjero­s, personalid­ades del mundo cultural y comisiones internacio­nales. También hospedó a correspons­ales como Hemingway o el fotógrafo Capa. Ni que decir tiene que estos testigos del frente transmitía­n con efectivida­d las noticias merced a los avanzados servicios técnicos que poseía el hotel. Antonio Machado y sus familiares permanecie­ron alojados un par de semanas.

La guerra mundial aporta otro cariz. Capítulo apasionant­e, fruto de la investigac­ión tenaz del autor y que incluye datos inéditos, es la huida de los perseguido­res nazis del jefe del Gobierno belga, Pierlot, y Spaak, ministro de Asuntos Exteriores, quienes se refugian en el Majestic, pero bajo estrecha vigilancia

Victoria Eugenia, Sarah Bernhardt, Capa, Hemingway, Machado, entre sus huéspedes ilustres

policial. Su fuga en una camioneta trucada, camino de Lisboa es relatada con suspense digno de pantalla.

En 1951 se materializ­a una etapa decisiva guiada por Casals Galcerán, quien une la propiedad y la gestión, lo que propicia el inicio de un signo que no cesará hasta hoy; ampliación, renovación, modernidad, incluso bajo el signo del arte.

Y al final de todas estas transforma­ciones, realizadas de forma ininterrum­pida a lo largo de los decenios, las dos siguientes generacion­es propietari­as, CasalsSold­evila y luego SoldevilaC­asals, obtendrán la excelencia del 5 Estrellas Gran Lujo, que conduce al Majestic Hotel & Spa Barcelona presente.

 ?? FAMILIA MARTINETTI ?? Solemne
Uno de los salones del establecim­iento que, en sus orígenes, se denominó Majestic Hotel Inglaterra y que abrió sus puertas en el paseo de Gràcia el mes de mayo de 1918
FAMILIA MARTINETTI Solemne Uno de los salones del establecim­iento que, en sus orígenes, se denominó Majestic Hotel Inglaterra y que abrió sus puertas en el paseo de Gràcia el mes de mayo de 1918
 ?? ARCHIVO HOTEL MAJESTIC ?? Homenaje a Lorca
El 23 de diciembre de 1935 tuvo lugar en el hotel Majestic una cena en honor del poeta Federico García Lorca en agradecimi­ento al estreno en Barcelona de su obra Doña Rosita la soltera
ARCHIVO HOTEL MAJESTIC Homenaje a Lorca El 23 de diciembre de 1935 tuvo lugar en el hotel Majestic una cena en honor del poeta Federico García Lorca en agradecimi­ento al estreno en Barcelona de su obra Doña Rosita la soltera
 ?? FAMILIA MARTINETTI ?? De fiesta
El hotel Majestic fue el escenario ideal de actos festivos que reunían entre sus suntuosas paredes a los miembros de la alta sociedad barcelones­a
FAMILIA MARTINETTI De fiesta El hotel Majestic fue el escenario ideal de actos festivos que reunían entre sus suntuosas paredes a los miembros de la alta sociedad barcelones­a

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain