Tsitsipás arrolla a Thiem: “Sueño con jugar con Nadal”
El jueves, Dominic Thiem se confesaba: “Me siento mejor tenista que el año pasado. Pero si quiero ser un top 3, todavía tengo demasiados altibajos. Pudieron verlo la semana pasada, en Montecarlo. Un día estuve muy bien ante Djokovic, y al siguiente lo hice fatal ante Nadal, en cuartos. La situación me presiona, no le voy a engañar. Si pierdo muchos puntos en tierra, podría caerme del top 10 (es el séptimo)”. El argumento era de peso. El año pasado, Thiem había estado estupendo en tierra. Jugó la final en Barcelona y en Madrid, y las semifinales en Roma y en Roland Garros. Ayer, esa presión se le vino encima. Ante sus narices explotó Stefanos Tsitsipás (19 años). La noticia sacudió la pista central del RCTB, que a mediodía ya presentaba un aforo considerable. Tsitsipás, 63.º del mundo (aspira a acabar el año en el top 50), arrolló a Thiem, en especial en una segunda manga excelente: “Tenía clara la táctica que aplicaría Thiem. Sabía que atacaría mi revés. Estaba preparado para eso, y mi revés funcionó”, dijo, antes de confesarse: “No tengo problemas con ningún adversario. Creo en mí mismo. No me importa el rival. Jugar contra Nadal sería muy interesante. Siempre lo he soñado: sería uno de los mejores días de mi vida”. Tsitsipás ganó en 1h20m, por 6-3 y 6-2, y los periodistas, en la sala de prensa, se pusieron a hurgar en la estadística. ¿Cuántos sets ha perdido Tsitsipás en Barcelona? Ninguno. ¿Cuántas veces ha alcanzado las semifinales de un torneo de nivel ATP 500? Nunca. ¿Cuántos tenistas griegos han aparecido alguna vez en un puesto destacado del ranking mundial? Apenas Konstantinos Economidis: en el 2007 fue el 112.º del mundo. ¿Y el resto de griegos? Hoy se pierden más allá del 700 (el más avanzado es Markos Kalovelonis, en la actualidad el 741.º).