ETA ignora a las víctimas en el día histórico de su disolución
Un vídeo de Josu Ternera, veterano de la banda, decreta el final del terror Rajoy afirma que no habrá impunidad para los crímenes
Inequívoco y sin ninguna referencia a las víctimas. ETA anunció ayer su disolución definitiva a través de un comunicado en el que asegura que “ha desmantelado todas sus estructuras”, “da por concluida toda su actividad política” y confirma el “final de su trayectoria”. Sin ningún atisbo de autocrítica hacia sus 60 años de historia –43 de ellos, ejerciendo la violencia–, la banda mantiene la línea de la declaración hecha pública el miércoles e indica que la decisión de bajar la persiana tiene el objetivo de “favorecer una nueva fase”.
La organización trasladó su final a través de un comunicado leído por dos dirigentes históricos. Josu Ternera, huido de la justicia, lo hizo en castellano, y María Soledad Iparragirre, Anboto, encarcelada en Francia, en euskera y francés.
En el habitual tono solemne de la banda, ETA expresa su “deseo de cerrar el ciclo del conflicto caracterizado por la utilización de la violencia política” y reubica a sus militantes “en otros ámbitos” de la “lucha por una Euskal Herria reunificada, independiente, socialista y euskaldun”.
Los ejecutivos vasco y navarro valorarán hoy en una declaración conjunta –algo inédito hasta ahora– la disolución. No obstante, el Gobierno de Pamplona adelantó su crítica a ETA por “dejar pasar la oportunidad de admitir de forma clara la injusticia del dolor provocado”.
Además de su disolución irrepoco versible, la banda, que acumula 829 asesinatos, miles de heridos, extorsiones y secuestros, descarta en el texto mantenerse como una organización civil, una posibilidad que estudió cuando encaraba este final. “ETA no será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores”.
Al igual que en la carta enviada la semana pasada a instituciones y agentes sociales y políticos, ETA acusa a los Gobiernos francés y español de alargar el conflicto violento “conscientes de su debilidad en la confrontación estrictamente política”. “ETA no tiene miedo a ese escenario democrático y por eso ha tomado esta decisión histórica”, resalta.
El Gobierno español respondió al comunicado anticipadamente a través del presidente del Gobierno, que mantuvo su convicción de que ETA no consiguió sus objetivos con la violencia y tam- los conseguirá ahora (ver las reacciones al comunicado en la página 16). No obstante, el PNV ha reconocido recientemente que se está negociando con el Gobierno español un acercamiento de los presos que no tiene delitos de sangre.
El 93% de los integrantes de la organización, la mayoría en cárceles españolas, ha votado a favor de la disolución en el proceso interno iniciado hace un año.
El comunicado de ETA está encabezado por la imagen de una talla de madera sobre la que sobresalen el hacha y la serpiente, el símbolo de la banda en sus comunicaciones desde el 2017 y un guiño a su actividad durante el franquismo. Su autor, Félix Likiniano, estuvo exiliado en Francia durante la dictadura. El cambio no es baladí, y en el comunicado de ayer ETA vuelve a señalar a ese nacimiento en plena dictadura como justificación histórica de su trayectoria. “Euskal Herria agonizaba en las garras del franquismo”. “Ahora –continúa–, existe un pueblo vivo que quiere ser dueño de su futuro”.
Para el escenario que se abre, la organización apuesta por la “acumulación de fuerzas y los acuerdos entre diferentes” para “abordar las consecuencias del conflicto y su raíz política e histórica”. “Materializar el derecho a decidir para lograr el reconocimiento nacional será clave”, finaliza el comunicado, que fue ratificado por la fundación suiza Henry Dunant, la organización que sirvió de base de las negociaciones en-
POSICIÓN DE CONSENSO Los gobiernos vasco y navarro valorarán hoy conjuntamente el comunicado
APUESTA POLÍTICA El documento fija el nuevo objetivo en “materializar el derecho a decidir”
tre el ejecutivo y la banda durante la fallida tregua del 2006 acordada con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
La de ayer no era una declaración cualquiera y por ello la banda eligió a su más alta alcurnia. Josu Urrutikoetxea, Ternera, y María Soledad Iparragirre, Anboto, dos históricos que encabezaron la banda y cuyo pasado criminal es amplio y sanguinario, pusieron voz a la disolución definitiva de la organización. Ternera (Miravalles, Bizkaia, 1950) pasó a formar parte del ala más violenta del grupo a comienzos de los setenta, cuando participó en distintos robos, como el de los 3.000 kilos de dinamita en Hernani que luego serían empleados en el atentado contra Luis Carrero Blanco.
En los años ochenta se convirtió en dirigente de la banda y participó en las conversavante, ciones de Argel con el gobierno socialista de Felipe González, que no fructificaron.
Las fuerzas antiterroristas colocan a Ternera detrás de algunos de los atentados más mortíferos de la banda, como el de Hipercor o el de la casa cuartel de Zaragoza. En 1989 fue detenido en Francia y condenado a diez años de prisión por asociación de malhechores y tenencia ilícita de armas. Entregado a España en 1996, dos años después quedó en libertad y pasó a convertirse en diputado de Herri Batasuna en el Parlamento de Vitoria.
A pesar de los intentos de la justicia por devolverlo a prisión, el Tribunal Supremo consideró que ya había cumplido sus penas. Sin embargo, su imputación por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, en el 2002, motivó una huida que se alarga hasta hoy. Su papel dentro de la organización ha seguido siendo relesión y prueba de ello es su participación como interlocutor en las conversaciones entre ETA y el gobierno de España en el 2006. De hecho, en aquellas negociaciones se le consideraba uno de los miembros de ETA más proclives al fin que ayer desembocó en esta declaración.
Anboto (Escoriaza, Gipuzkoa, 1961), encarcelada en una prisión francesa, también representa la historia más oscura de la organización. Acusada de catorce muertes, fue la segunda mujer en encabezar la banda después de Yoyes, asesinada por la propia ETA en 1986 acusada de traición. Entre 1985 y 1987 integró el comando Álava y después pasó al de Madrid. De 1992 a 1998 dirigió los comandos legales del grupo. Pareja de Mikel Antza, el dirigente que más tiempo ha estado al frente de ETA, fue detenida en el 2004 junto a este en Francia, donde se les condenó a veinte años de pri- como responsables políticos de ETA. Anboto, Antza y David Pla forman el triunvirato que dirige actualmente la banda desde las cárceles.
La Fundación Henry Dunant fue la encargada ayer de validar el texto de ETA y aprovechó para dar las gracias por “promover la paz” al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y al lehendakari Iñigo Urkullu. También tuvo una mención especial para el expresidente de los socialistas vascos Jesús Eguiguren, y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, iniciadores de las conversaciones que dieron lugar a la negociación del 2006.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, recordó “a todas las víctimas” tras el anuncio de disolución y hizo un llamamiento a trabajar por “una convivencia con memoria, asentada en el compromiso ético, la dignidad humana y los derechos de todas las personas”.