Bruselas teme que la subida de pensiones frene el ajuste del déficit
Moscovici pide a España más esfuerzos para reducir el desfase entre ingresos y gastos
La Comisión Europea elogió ayer el crecimiento de la economía española, que respaldó elevando sus previsiones para este año y el próximo. Pero mostró su preocupación por el freno a la reducción del déficit que implican las medidas más recientes.
Bruselas envió ayer dos mensajes a España. El primero, claramente positivo, que la economía seguirá creciendo a buen ritmo, un 2,9% este año y un 2,4% en el 2019. El segundo es una crítica moderada. El déficit se reduce, pero menos de lo previsto. La causa hay que buscarla en la subida de pensiones, el rescate de las autopistas y el aumento del salario de los funcionarios. Todo ello lleva a prever que se quedará este año en un 2,6%.
Son datos que avanzó ayer La Vanguardia y que indican una cifra superior al objetivo marcado, pero en cualquier caso, y esto es lo más importante, por debajo del límite sagrado del 3% del PIB. Lo preocupante no es la cifra en sí, este 2,6%, sino que en ella no se tiene en cuenta la última subida de pensiones decidida por el Gobierno español el pasado 25 de abril. Un aumento del gasto que empeorará la cifra de déficit.
La subida de las pensiones comportará un aumento del gasto de 1.500 millones este año y 1.800 en el 2019, según calcula el propio Gobierno español. Frente a ello, la tasa digital improvisada en el último momento puede ayudar a taparel agujero, pero no lo cubrirá completamente. Ante esta situación, la recomendación del comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, fue que “hay que continuar los esfuerzos” para reducir el déficit español. Una recomendación genérica de una Comisión Europea que, de momento, no quiere tirar de la señal de alarma, pero sí dejar constancia de que seguirá atentamente cómo compensa el Gobierno los gastos extras que se está permitiendo últimamente.
La semana pasada, en una reunión en Sofía, el ministro español de Economía, Román Escolano, ya detalló sus planes a Moscovici. Según el comisario, le garantizó que España “mantendrá unas políticas fiscales creíbles”.
Si por el lado del déficit, al dato positivo le acompaña una cierta preocupación por el impacto del aumento de las pensiones, por el lado del crecimiento todo va viento en popa. Bruselas prevé que la economía crezca un 2,9% este año, tres décimas por encima de la previsión anterior, y un 2,4 % en el 2019. Sigue pues el crecimiento sostenido que desde 2014 ha conseguido el PIB español. Este crecimiento es precisamente el que, en definitiva, ha permitido ir reduciendo progresivamente el déficit.
Conclusión meridiana, en cuestión de crecimiento España va bien, y además, Bruselas certifica que la situación en Catalunya no afecta al crecimiento. “Las consecuencias para el crecimiento de los sucesos en Catalunya han sido por el momento contenidas”, se puede leer en las previsiones de primavera presentadas ayer por la Comisión Europea.
Al comisario de Economía no le desagrada que España haya instaurado la tasa digital. Él es uno de les impulsores del mismo gravamen a escala europea, pero cree que iniciativas como la española pueden ayudar a abrir camino: “Prefiero tener una solución europea. No creo que necesitemos un mosaico de enfoques nacionales. Pero, por otro lado, muestra una determinación de España de liderar con el ejemplo. España es uno de los principales apoyos de nuestra propuesta, así que creo que esto allana el camino hacia una tasa digital europea”. Lo cierto es que mucho tendrá que allanarlo, porque la tasa europea encuentra dificultades persistentes. Por un lado, sus enemigos naturales; por otro, los coyunturales, que creen que no es el mejor momento para irritar al socio norteamericano gravando a sus empresas digitales.
Respecto a la situación de la economía de la zona euro, la Comisión Europea considera que hay un realidad muy positiva, pero con alguna preocupación en el horizonte inmediato. Crecerá un 2,3% este año y un 2% en el 2019, lo que permite afirmar al comisario Moscovici que “Europa ha pasado por fin la página de la crisis económica y ha vuelto a las tasas de crecimiento y los niveles de paro de hace 10 años”.
La expansión continúa, aunque a un ritmo más moderado que en el 2017, pero con algunos riesgos, especialmente uno, el proteccionismo norteamericano. Aquí no sólo cuenta el peligro de una escalada comercial, sino también los efectos de la incertidumbre que produce el impasse actual, con una exención de aranceles que se prorroga mes a mes.
ADVERTENCIA
“Hay que continuar los esfuerzos” para reducir el déficit, dice Moscovici
PRONÓSTICO
El riesgo de una guerra comercial amenaza el crecimiento de la zona euro