Carme Pigem
Los ganadores del Pritzker protagonizan el pabellón catalán
ARQUITECTA
RCR Arquitectes, el estudio formado por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta con sede en Olot, ganó el año pasado el prestigioso premio Pritzker. Ahora serán los representantes de Catalunya en la Bienal de Arquitectura de Venecia.
El 2017 fue un año especialmente cargado de emociones para RCR Arquitectes, el estudio formado por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta con sede en Olot (la Garrotxa). Cumplieron sus primeras tres décadas de trabajo en común, recibieron el premio Pritzker, el galardón más importante del mundo en el campo de la arquitectura, y adquirieron una finca en la Vall de Bianya, La Vila, donde han abierto un “espacio de libertad”, un laboratorio abierto y experiencial que les permitirá “volar más alto” e ir más allá de los límites propios de la disciplina: “Ese es el sueño que nos mueve”. Una “utopía en construcción” que representará a Catalunya en la próxima Bienal de Arquitectura de Venecia, del 26 de mayo al 25 de noviembre.
RCR. Dream and nature, así se titula la propuesta del pabellón catalán que auspicia el Institut Ramon Llull en la muestra veneciana. Tiene como comisarias a la periodista Pati Núñez y a la arquitecta Estel Ortega. “No será una exposición de arquitectura y por tanto no habrá maquetas ni planos, porque de lo que se trata es de mostrar los sueños de RCR, su mundo íntimo, sus deseos más profundos”, avanza Nuñez, para quien Aranda, Pigem y Vilalta no son tanto arquitectos como “filósofos que intervienen en la realidad con las herramientas de la arquitectura”.
¿Y cómo se exponen los sueños? La idea de las comisarias es justamente la de provocar en el visitante “la experiencia de encontrarse dentro de un sueño”. Para ello han diseñado una misteriosa “cueva de luces y sonido” de la que penden 6.000 lentes de Fresnel, unas lupas en las que se muestran fragmentos en los que se visualizan diferentes aspectos del proyecto de La Vila, el espacio físico (una masía y un molino rodeados de bosques y agua, con los Pirineos al fondo), las ideas que le están dando forma e imágenes de posibles proyectos, realizables o no. Antes de llegar a este espacio de los sueños, un primer apartado a modo de umbral resumirá la trayectoria y filosofía de RCR en nueve proyectos.
En la presentación del pabellón, Vilalta y Aranda –Carme Pigem se encontraba de viaje– se mostraron especialmente esquivos a la hora de concretar un proyecto en construcción y por lo tanto sometido a cambios permanentes. Fuertemente vinculado a lo experiencial, como toda su obra arquitectónica, un elemento clave será la naturaleza en la que está inmerso, así como una voluntad de moverse en el campo de las ideas desde la transversalidad, trascendiendo el campo propio de la arquitectura. Con un deseo claro: que lo que de allí salga “pueda transformar la conciencia de la percepción de las personas y lleve al engendramiento de nuevas relaciones y comportamientos”.
El pabellón contará asimismo con proyectos de escuelas y universidades catalanas que responden a la pregunta lanzada por las comisarias: “¿Qué aprendemos de la Naturaleza?”, y con un audiovisual realizado por Isaki Lacuesta y Carolina Rosich. Con un presupuesto de 600.000 euros (500.000 aportados por el Ramon Llull y el resto por diferentes patrocinadores), desarrollará un programa paralelo de conferencias y debates los días 24 y 25 de mayo en Venecia que se podrán seguir en directo por streaming desde Barcelona.
La Bienal de Arquitectura de Venecia contará con la presencia de otros tres estudios catalanes que han sido seleccionados por Shelley McNamara para la exposición central. Se trata de Flores & Prats Arquitectos, Carme Pinós y Benedetta Tagliabue.
El estudio lleva a la Bienal su proyecto de La Vila, un laboratorio de investigación en la Vall de Bianya