El teléfono pierde fuelle
El sector creció un 3,1% en el 2017 y facturó 33.530 millones de euros
Las compañías de telecomunicaciones están mutando sus fuentes de ingresos, reemplazando la clásica telefonía por los servicios de internet y televisión, que el año pasado representaron el 54% de las ventas totales, una cifra que aumentará en el futuro.
El teléfono está empezando a ser una fuente marginal de ingresos en el sector de las telecomunicaciones: según los datos publicados ayer por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 54,9% de los ingresos del sector procedió de los contratos de servicios audiovisuales y de acceso a internet de banda ancha, tanto fija como móvil, que son además las únicas líneas de negocio que siguen creciendo.
En el conjunto del año, el sector registró unos ingresos de casi 33.530 millones de euros, un 3,1% más que en el ejercicio anterior, de los que 24.906 millones fueron ingresos del segmento minorista (un 1,1% más altos), mientras que con los servicios mayoristas las empresas del sector facturaron 8.622 millones, un 9,6% más que en el ejercicio anterior.
En el cuarto trimestre del año pasado, señala la CNMC, el sector de telecomunicaciones alcanzó unos ingresos minoristas totales de 6.475 millones de euros, lo que supone un 1,2% más que la facturación del sector en el mismo periodo del 2016, porque el aumento de los nuevos servicios apenas alcanzó a cubrir la pérdida de ingresos de los servicios de voz, tanto fija como móvil, que cayeron de media un 9%.
En concreto, explica el regulador, los ingresos por televisión de pago fueron ya la principal fuente de ingresos del sector en el último trimestre( el 19,98% de la factura de telecomunicaciones) y crecieron un 6,4%. En segundo lugar destaca la banda ancha móvil, que aportó el 18,47% de los ingresos trimestrales, con un total de 1.195,98 millones de euros (un 8,1% más elevados), seguidos de la banda ancha fija, con 1.130,22 millones de euros, que creció un 6,9%. También crecieron los ingresos del sector por servicios a empresas, un 9,7%, impulsados por nuevas líneas de negocio como el internet de las cosas o la conectividad máquina a máquina, aunque suponen una pequeña parte de la facturación de los operadores, de sólo 357 millones de euros.
El crecimiento en estos negocios logró compensar los descensos de los ingresos por telefonía fija (del 10,5%) y telefonía móvil (del 8,4%), hasta los 576,81 millones de euros y los 1.059,1 millones de euros, respectivamente. La voz fija, que a principios de este siglo aportaba prácticamente todos los ingresos del sector, sólo supone ahora el 8,9% de los ingresos de los operadores. La revolución tecnológica ha hecho prácticamente desaparecer otra fuente de ingresos histórica, los servicios de información telefónica: si en 1999 sacó a bolsa su filial Páginas Amarillas por 1.800 millones de euros, y la firma, luego denominada luego TPI, llegó a capitalizar en bolsa más de 4.000 millones de euros, en el último trimestre todo el sector de información telefónica sólo facturó en España 3,9 millones de euros, un 6,2% inferiores a los del mismo periodo del 2016. La venta de terminales, por su parte, una línea de negocio lanzada en los últimos cuatro años, desde que los operadores dejaron de subvencionar terminales, aportó a los operadores unos ingresos de 570 millones de euros en el cuarto trimestres, prácticamente estables respecto al mismo periodo del año anterior.
En el conjunto del 2017, los ingresos de los servicios audiovisuales crecieron un 6% y superaron los 6.200 millones de euros: las cuotas de televisión de pago rondaron los 1.970 millones (un 14,8% más que en 2016). La televisión por internet se consolida como la mayoritaria y llega a los cuatro millones de abonados. En el último año sumó 569.000 abonados, en contraposición al descenso de 109.000 abonados de la televisión por satélite.
Los servicios de voz fija y móvil facturan un 9% menos mientras que crecen la televisión y la banda ancha