Las primeras balas en Barcelona
Ocurrió en los estertores del franquismo, que es cuando nació ETA. La portada de La Vanguardia del sábado 7 de junio de 1975 incluye dos fotos que son un detalle histórico: los impactos de las primeras balas disparadas por ETA en Barcelona. Una, traspasando un cristal; otras, sobre la carrocería de un automóvil. El día antes, un grupo de personas intentó atracar una sucursal del Banco de Santander, en el número 70 de la calle Casp, pero se vieron sorprendidos porque al lugar acudieron varias dotaciones del 091. Se produjo un tiroteo, en el transcurso del cual fue alcanzado mortalmente el cabo primero de la entonces llamada Policía Armada Ovidio Díaz López. En esta edición, que reproducimos aquí, se informa de que los asaltantes abandonaron en su huida dos pistolas y dos revólveres, así como una bolsa con 400.000 pesetas, posiblemente el botín que no obtuvieron. Luego se conoció que se trataba de etarras, por lo cual este es el primer atentado de la banda en Catalunya. Según los testigos, los atracadores gritaron al entrar en la oficina: “¡Esto es un atraco político!”. El agente recibió siete impactos de bala, uno de ellos en el corazón. Ovidio Díaz tenía 31 años, estaba casado y su mujer esperaba el primer hijo. Sus restos mortales recibieron sepultura en A Coruña. La prensa recogió que el Banco de Santander hizo un donativo de 250.000 pesetas a la viuda del policia asesinado: la primera víctima de ETA en Catalunya.